Una segunda oportunidad / Lucemond

Cap. 19 - Final...

Daena

Luego de un largo, movido y apasionado viaje, volvimos al barco. Extrañaba a mi bebe, los caminos y los castillos definitivamente no son para mí. Conocer a la familia de Cecil fue importante para mi y estar con ella en esos momentos.

Aun no era la misma, a veces reía, pero otras veces solo quedaba en silencio mirando a la nada. Pero pronto volveríamos a ver a su hermana, para la boda de su segundo hijo, el cual espero que ya esté preparado. Solté un largo suspiro.

Me encontraba en el camarote buscando unas cosas que Cecil creyó perdidas, me dirigí a cubierta para encontrarme con ella.

D – Amor, esto es lo que... - un aroma familiar a madera mojada me invadió, voltee y un espectro, viejo y con bastón me estaba mirando

C - Hola estrella de mar. - mi cuerpo se tensó, no había escuchado ese nombre en años

D - Corlys - su nombre salió en un susurro.

C - Tanto tiempo - me dijo con una sonrisa, ambas manos en el bastón, meciéndose.

D - Supuse que, si nos quedamos aquí por mucho tiempo, me ibas a encontrar. - dije con una risa burlona y moviendo la cabeza.

C - Mi niña, siempre supe dónde estabas. - lo miré sorprendida, el solo sonreía - Crees que cuando me dejaste no envié espías a cada puerto para encontrarte? - mi corazón empezó a acelerarse, solo pude respirar más pausado, tratando de controlarme.

D - Ha! - desvíe la mirada, no podía creer lo que me decía.

C - Mi estrella de mar, que nunca bajarás a la ciudad no significa que no reconocieran el barco que me robaste? El azul... - señaló las velas.

D - Si, quise cambiarlas, pero a Cecil le gusta el color asique... - me mordí el labio en forma de mueca y las mire.

C - Supe que te casaste, estoy feliz por ti. Y que tuviste un hijo - mi mirada voló a él, encontrándome con una expresión serena.

D - Que sabes tú de...

C - Luke?. - levanto las cejas - Solo lo necesario - y movió sus hombros, orgulloso.

Mi respiración se aceleró más, sabía que los Velaryon tenían parentesco con los Targaryen. Si él lo sabía, tal vez su familia también. Ir a King's Landing fue un error, pero no hubo opción, no pude quedarme con la incertidumbre de mis pensamientos.

D - Su familia...

C - No lo sabe, y así se quedará. - dijo firme

D - Porque? - indague, con el ceño fruncido. Desconfiada.

C - Porque así es mejor. Ese dulce niño estuvo a salvó de todo mal, ustedes lo cuidaron y cuando supe la verdad, no me pareció justo para él quitarle eso. Además, tu ibas a dejarlo ir? - su mirada fija en la mía, retándome

D - Nunca - gruñí, sin apartar la vista.

C - Bien, era lo que quería escuchar - me sonrió.

D - A cambio de, que?. - dije con sospecha, conocía a Corlys de toda mi vida. Sabía que no iba a ser gratis este encuentro.

C - Haaa, no has cambiado mi niña. - se posó con ambas manos en su bastón y siguió - Mis hijos han muerto, mi esposa murió en la guerra y tú eres mi única descendiente viva. - Saco un papel de entre sus prendas y lo inclino ante mí, el sello real se dejó ver.

D - Si esto es lo que creo que es, olvídalo. - dije mientras tomaba el papel. - esto!, no significa nada para mí. - y lo arroje a sus pies.

C - Daena!. - su bastón golpeó el piso.