AZIRLEY (Good Omens)

V

Ambos estaban tratando de asimilar la situación lo mejor posible.

- es mejor poder expresarse ¿No? Y es raro es solo decir palabras extrañas - hablo la niña - como ornitorrinco ¿Porque crearon al ornitorrinco?.

- de hecho técnicamente no lo creamos - hablo el ángel - fue principalmente una cruza entre un castor y un pato pero cuando quisimos controlar la situación un reptil ya había hecho el problema más grande y un humano lo descubrió.

La niña soltó una risita- aún no entiendo la creación del cielo papá pero si me das un libro sobre eso lo haré.

- ¿Quien es ella? - pregunto Muriel - osea solo miro las páginas y ¡Pum! Sabe sobre los ornitorrincos.

- de hecho también se sobre el romance, los amores prohibidos y... ¡Ah! Como esconder un cuerpo sin testigos - dijo señalando los libros que le habían enseñado esas cosas.

- ¿le diste a la mocosa un libro de Terror?- Crowley lo miro sorprendido - vaya ángel me sorprendes.

- no sabía que iba a prender tan rápido.

- yo tampoco de hecho pero me alegra haberlo hecho así puedo hablar con ustedes - sonrió.

Se acercó a ambos abrazándolos aziraphael sonrió viendo a Crowley mientras que este lo miro con incomodidad, aunque los dos sentían paz ante el gesto.

- ¿Lo hice bien? Es un abrazo forma no romántica de expresar cariño hacia otras personas - dijo separándose - y... ¡Que grosera!, Muriel respondiendo tu pregunta soy azirley como ya sabes y ellos son mis padres guión creadores.

- ¿Tus que? - abrió los ojos con un rostro pasmado viendo a los dos seres involucrados.

El ambiente se puso tenso - ¿ Alguien quiere té? - dijo el ángel.

- yo necesito un trago - dijo el demonio.

Los cuatro bebían sus respectivas bebidas mientras Muriel no paraba de ver a la niña haciendo que Crowley se levantará sentandose en medio de ambas, la niña se bajó de su silla para acercarse más a Crowley volviendo a sentarse.

- el té es delicioso aunque solo sea agua hervida con hiervas - dijo azirley viendo a Muriel.

Muriel bajo la guardia volviendo a su representativa actitud - ¿Verdad que si? Y prueba las galletas - tomo una de la mesita de té dándole una a la niña.

- esto es mejor que el té, ¿Dónde se consiguen papá? - vio a Crowley.

- bueno tu "PAPÁ",sabe dónde conseguirlas- señaló al ángel y la niña lo miro sonriendo.

- bueno querida hay un muy buen amigo mío que me las trae a cambio de la renta - dijo dando un sorbo a su taza.

- con razón llegan tantas - hablo Muriel para si misma - por cierto azirley me gustan tus ojos sabías que cada demonio tiene una marca que lo diferencia entonces tú eres una serpiente pero eso es muy difícil porque el señor Crowley ya es una serpiente.

- yo puedo ser una serpiente y pequeño raton.

- hamster querida - corrigió aziraphael.

- hamster - mostro una sonrisa - papá puedo seguir leyendo al terminar.

- cada libro de mi librería es tuyo querida puedes tomarlos sin preguntar- hablo con orgullo por el amor a la lectura de su pequeña.

- gracias, prometo que los cuidare mucho.

Crowley miro a aziraphael mientras pensaba que la niña había sacado lo mejor de ambos en poco tiempo pero se preguntaba si tanta felicidad duraría.

Muriel y Azirley estaban hablando en el segundo piso al parecer se entendían muy bien ya que ambas eran nuevas en la tierra, por otro lado aziraphael y Crowley bebían vino en el escritorio.

- será moderado no quiero estar ebrio frente azirley - dijo tomando de su copa.

Crowley saco la botella de sus labios- pues yo ya lo estoy - dijo arrastrando las palabras - y creeme que esa mocosa - señaló hacia el segundo piso - es lo mejor que me ha pasado en toda la existencia después de ti.

Aziraphael sabía que el demonio ebrio decía la verdad de su sentir nunca se lo ha dicho pero el se emocionaba al beber con el demonio pues aveces sentía que sus sentimientos eran correspondidos.

- si, siempre te han gustado los niños - sonrió con dulzura - aunque el cielo tenía un fanatismo con acabar con ellos.

- le gusta la música y bailar - movía la cabeza - y están hermosa como tu, deberíamos tenér otra - esto hizo que el ángel se sonrojara y el demonio solo alzó las cejas.

Mientras tanto Muriel veía a azirley mientras está le contaba todo - ¿entonces tu solamente exististe y ya?.

- si, yo no existía y luego si ¿Que no es lo mismo con los angeles?- dijo con un libro leyendolo con gran velocidad mostrando un rostro triste por un segundo.

- claro que no nosotros siempre hemos existido no recuerdo no haberlo hecho.

- bueno no puedes recordar si nunca exististe.

Muriel asintió pensativa- eso tiene mucho sentido.

Derrepente la puerta de la librería se abrió dejando ver a metatron aziraphael de inmediato saco el vino de su organismo y Crowley hizo lo mismo.

- se.. señor metatron ¿Que hace aquí? - aziraphael se acercó mientras que Crowley se escabullo al segundo piso.

- bueno Miguel estaba en tu lugar y quería saber que hacías aquí en la tierra, dime ¿Nada nuevo que contar?.

- ¿Que habría que contar? - sonrió
nervioso.

Crowley llego con azirley poniéndole los lentes- mira no saques tus alas por nada del mundo, nada de cambios de formas y sobretodo no nos llames papá abajo hay alguien que si te descubre te alejara de nosotros.

Muriel vio hacia abajo abriendo los ojos como platos para luego ver a Crowley - la van a desincorporar o peor - Muriel susurro hacia Crowley - señor Crowley debemos sacarla de aquí.

-¿Por dónde? - le pregunto a Muriel la cual unió sus manos y los tres aparecieron fuera de la librería.

- un pequeño milagro - miro al demonio - azirley vuelve pronto eres muy agradable - se agachó hacia la niña guiñando su ojo- cuidela - con esta palabra volvió a dentro.

- ¿Quieres ver los patos? - dijo Crowley está vio por la ventana antes de asentir.

- ¿Y bien que haces aquí aziraphael?- pregunto nuevamente.

- señor fell aquí esta los libros que me pidió - dijo Muriel dándole libros de estrategia y combate.

Aziraphael miro al ángel y este miro rápidamente a metatron haciendole entender el mensaje.

- ¡ah! Si, si gracias Muriel - dijo tomando los libros - bueno me sentía brumado así que decidí venir a leer sobre algunas estrategias para ya sabe la segunda venida.

- mmmm... - metatron lo vio negando - por eso no me envió Dios, aziraphael - lo miro severo - ¿En dónde está?.

Muriel y aziraphael se miraron preocupados.