AZIRLEY (Good Omens)

III

Crowley abrió la puerta para cruzar los brazos arrecostandose en el marco de esta.

- ya.. ya volví - dijo nervioso el ángel poniendo sus manos al frente.

- eso veo.

El ángel tomo aire - tenias razón - movió su mano izquierda - me equivoqué - luego la derecha - me equivoqué - dió una vuelta - tenías razón - hizo una reverencia ante el demonio.

- que dulce - dió una sonrisa de burla para entrar - pasa.

Aziraphael dió una sonrisa aliviada entrando cerrando la puerta con cuidado viendo la decoración del demonio.

- que.... acogedor - dijo intentando ser cortes.

- lo odias - dijo caminando.

- lo odio - reafirmo.

Crowley estaba haciendo un gran trabajo al fingir que no le interesaba la presencia del ángel hay cuando en realidad quería abrazarlo y si era posible robarle otro beso aunque no se arriesgaría averiguar si azirley había salido de aquel beso.

-crowley tenemos grandes problemas enserio graves el cielo está planeando destruir la tierra y nisiquiera yo al ser un arcángel supremo los podría convencer de que no lo hicieran - aziraphael seguía al demonio como podía debido a la diferencia de altura.

- ujum- Crowley solo dijo eso.

- ¡Ya basta Crowley! - dijo parando de caminar y el demonio freno- me disculpé deja de tratarme con tanta indiferencia.

- claro ángel, siempre son tus problemas más importantes siempre estuve ahí, siempre apoyándote en todo,ayudándote aunque no lo merecieras, porque claro soy un demonio y tú ángel tienes el derecho de tratarme como un ser inferior - Crowley se acercó a el retante quedando cerca de el - si te trato así es por dejarme abandonado solo por no querer volver a un lugar en dónde me condenaron solo por preguntar - mostró los dientes con enfado.

Aziraphael bajo la cabeza sabiendo que este tenía razón - lo... Siento... - una tristeza sincera se reflejo en el incluso una lágrima salió.

- sabes que no me gusta que llores - Crowley miro a otro lado metiendo las manos en sus bolsillos.

- lo sé - seco sus ojos - es solo que... Debí irme contigo en vez de querer hacer una diferencia - hizo unas comillas en la última palabra - siempre puede confiar en ti pero tú no podías confiar en mi porque siempre queria estar de lado de Dios.

Crowley callo un momento para acercarse al ángel poniendo una mano en su hombro.

- estás aquí es lo importante y ya basta te humillaste demasiado con ese baile - aziraphael sonrió con aquella sonrisa dulce que encantaba al demonio.

- está bien, a partir de ahora te doy mi palabra que seremos solo tu y yo en nuestro propio bando encontrá del cielo y el infiern...

- y Azirley - interrumpió el Demonio.

- ¿Que? - frunció el ceño confundido.

- tu, yo y Azirley.

- primero eso está muy mal dicho debería ser azirley, tu y yo - corrigió - y segúndo ¿Quien es azirley?.

Ambos seres fueron hacia dónde estaban las plantas las cuales estaba hablando con la niña la cual vio a Crowley y sus ojos se iluminaron corriendo hacia el extendiendo sus brazos y este la cargo.

El ángel vio el parecido entre Crowley y la pequeña y lo que era peor aún el parecido entre ella y el.

El demonio le susurro algo en el oído a azirley, está asintió sacudiéndose dejando ver sus alas grises.

- e.... Es.esto es imposible ¿De dónde salió? - hablo conmocionado el ángel caminando en el lugar.

- no sé creo que la vomité - Crowley vio azirley.

- ¡¿Tu que?! - vio a la pequeña - ella no es un ángel siento energía celestial pero no una conocida en el cielo.

- tampoco es un demonio créeme he estado en todo el infierno - Crowley la puso en el piso.

-¿talvez humana?.

- si claro ángel los humanos desarrollan alas con el tiempo.

- no me gusta tu sarcasmo - vio a la niña la cual camino hacia el trono sentandose viéndolos a los dos - ¿Podrá volar? - Pregunto curioso viéndola.

Crowley alzó los hombros - comprobemos - movió su mano y Azirley estaba en el techo luego la dejo caer.

Aziraphael abrió los ojos extendiendo sus alas atrapandola mientras está reía.

-¿Que te pasa? Pudo lastimarse - dijo aún cargándola ocultando sus alas.

- la iba a atrapar al final dramático - nego rodando los ojos.

- aún así talvez sus alas aún son muy frágiles o no puede abrirlas y cerrarlas rápidamente, apenas nació hoy - Crowley vio a aziraphael cargando a azirley como una bebé sosteniendo su cabeza sobre su cuello dándole una ternura indescriptible - además somos seres mucho mayores que ella debemos darle ejemplo.

Aziraphael camino nuevamente al trono sentandola para luego arrodillarse quedando a su altura viéndola.

- hola, yo soy aziraphael soy un ángel - hablaba lenta y pausadamente mientras Crowley hacia una cara de desesperación.

- vas atrofiar mi progreso.

- ¿De qué proceso hablas? Literalmente la ibas a dejar caer y ella solo se rió - dijo viendo por un momento al demonio para luego volver su vista a azirley - además ella no es una mini tu ¿Porque las gafas? - le quitó con cuidado las gafas a la pequeña viendo sus ojos - ella es nuestra creación, siento un amor inefable por ella y voy a protegerla con mi vida.

Crowley escucho estás palabras - entonces no me volví loco tu también lo sientes.

- por supuesto que si - se levantó - si el cielo o el infierno la descubren.

- acabarán con ella.

- aziraphael - dijo y el ángel hizo una cara de emoción para luego agitar sus manos incluso sus ojos se aguaron.

- dijo mi nombre - tomo del brazo al demonio - ¿La escuchaste? Ay, dónde hay una camara cuando se necesita.

Crowley extrañaba a su ángel era tan auténtico y no tenía ni una pizca de orgullo pudiendo decir sus emociones con total libertad.

- serpiente - hablo el demonio y la niña se volvió una emocionando más a el ángel.

La serpiente toco a aziraphael con su cola en el tobillo -¿ Que hace? - susurro al demonio.

- quiere que la persigas - Crowley fue al trono sentandose poniendo sus manos en la cabeza y levantando los pies sobre el escritorio.

-oohh... - el ángel dudo pero lentamente se convirtio en un hamster blanco persiguiendo a azirley la cual le pareció graciosa la nueva forma tomándola pero el hamster era de color negro.

Ambos giraron también en la pared y Azirley aplico el mismo truco que con Crowley haciendole cosquillas al ángel el cual volvió a su forma original riendo.

"Esa es mi hija" pensó el demonio.