14. ¿suyo?

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Días pasaron desde que Phuwin inicio el juego más excitante y peligroso de su vida. Días.

A veces, él iba a los ensayos (a escondidas de su hermano) y lo esperaba hasta que se iban en su motocicleta y se besaban por horas en la playa oscura. Era fascinante, era adictivo.

A veces, cuando New no estaba, Pond llegaba a su casa y lo llevaba a diferentes lugares, a distancia considerable de la ciudad. Una vez llegaron hasta una playa abandonada pero pronto corrieron de allí, se vió escalofriante.

La mano helada de Pond toca su piel, llenándolo de escalofríos, parecía un sueño. Ni siquiera lo estaba besando, porque estaban en público, esperando por su helado.

Están los dos solos, era una salida improvisada después de dos días sin verse por las grabaciones de su disco. Era la primera vez que siquiera fueron de día.

Van hasta una mesa subiendo las escaleras al costado de la heladería, el lugar estaba vacío, apenas tres personas más en el local, era martes, afuera por el ventanal pasaban personas en sus vidas cotidianas.

El sabor chocolate que pidió Pond, junto al frutilla y brownie que pidió Phuwin fue perfecto. El sabor en sus bocas haciendo maravillas. Nada más necesita.

—¿Cómo van con las grabaciones?

—Bien. Es agotador, estresante y lento —dice cerrando sus ojos, como si de sólo recordar se sentía cansado —. Lo único que quiero después de grabar es descansar y comer algo rico.

Phuwin lo escucha con atención, le gusta ver cómo Pond se ve relajado, sus hombros caídos y sonrisas perezosas. Da una ternura hipnotizante. Phuwin no puede apartar la mirada.

—Tienes por tu... —apunta hacia la mejilla, Phuwin se ríe viendo a Pond con dos manchas de chocolate por su rostro.

Naravit trata de limpiarse a si mismo pero no encuentra la mancha, Phuwin toma una servilleta y lo limpia, sonriendo de ternura. Notó como los ojos de Pond brillaron con algo diferente, sin embargo, fingió no verlo.

—Tengo que decirte algo —dice Pond dejando la cucharita, mira seriamente a Phuwin —Yo...

Tangsakyuen pone una cucharada de helado en su boca y muestra una sonrisa forzada. Lo veía venir: Pond se veía incómodo cada vez que Phuwin hacia algo cariñoso. Phuwin quería evitarlo para que no se sienta incómodo, de verdad, pero era más fuerte que él, era inevitable.

—Antes de iniciar esto —apunta a ambos —pensé que realmente podría haber algo fácil. Pero cada vez que te veo no puedo evitar sentirme mal —agrega con la voz doliente —. Phu, tú me quieres de la manera que yo no puedo y-

Sus ojos terminan la oración. Lo siento por no corresponder.

—Lo sé. Lo esperaba —susurra con el pecho punzante.

Pond estira su mano y agarra la mano de Phuwin, la aprieta juntos. Algo en sus ojos...

—Lo siento... Yo no quise-

Phuwin asiente, tragando el nudo en su garganta. Sus ojos se sienten húmedos y finas lágrimas amenazan con correr por sus mejillas rojas. Le duele, por supuesto que duele. Ellos habían compartido tanto en unos pocos días, los días más maravillosos de Phuwin, dónde pudo ver algunas facetas de Naravit y enamorarse de cada una de ellas.

Saliendo de la heladería, Pond llevó a Phuwin a su casa, en el camino poco se tocaron o hablaron.

New se encontraba fuera de la cuidad por trabajo, entonces Phuwin decide invitarlo por última vez a su casa.

—¿Quieres pasar? —sugiere con la voz baja.

Pond quiere irse lejos de allí, lo más pronto posible.

yours ⁞ pondphuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora