Naravit suspira varias veces mientras caminan hasta el sofá amplio en la sala de estar, Phuwin se sienta en el sofá más grande y Pond de une a él con timidez. Bueno, él jamás fue tímido, era nervios, era la satisfacción de verlo nuevamente y no saber qué hacer.
—Jan hizo una llamada, diciendo algo que sospechaba desde un principio —dice con un ligero sonrojo y tono de diversión.
—¿Sobre qué? —pregunta curioso, ladeando su cabeza. Esa mujer podía ser una bomba de secretos cuando quería.
Phuwin sonríe hermosamente, sus ojos sonríen y dos rastros de hoyuelos adorables en su mejilla regordetas.
—No debes saberlo, me hizo prometer que no te diría —dice con diversión en su rostro.
—La voy a hacer hablar —dice en tono suave como amenaza hacia Jan. Definitivamente necesitaba saber qué hizo para que Phuwin vaya hasta su casa.
Phuwin se ve nervioso, muerde su labio fuerte, mira al chico a su lado y toma la suficiente valentía para hablar.
—Voy a ser directo —comienza Phuwin después de unos minutos de silencio, entrelaza sus propios dedos sobre sus piernas —. Sé que estoy siendo repetitivo pero me gustas, me gustas mucho, demasiado que no sé cómo manejar mi corazón cuando estás cerca, me hace feliz estar contigo.
Phuwin suelta un suspiro y sonríe tan dulce. Naravit cierra su boca seca, no sabe en qué momento quedó boquiabierto, parpadea lentamente tratando de ordenar sus pensamientos. Balbucea palabras sin saber que decir pero antes de que pudiera decir más, Phuwin lo detiene.
—Sé que tienes miedo a intentarlo, yo también tengo miedo: será la primera vez que me acerco primero, y... aún quiero probar de esto entre nosotros.
Pond lo mira seriamente y en silencio, detallando cada palabra saliendo de la boca dulce de Phuwin.
—No tenemos que salir o algo así —dice antes de que Pond agregue algo —. Simplemente quiero que me abras tu corazón.
El mencionado corazón se acelera. No esperaba en absoluto que Phuwin se decidiera por hablar primero. Había algo algo más complicado que una aventura de unos días entre ellos, lo sabía. Pensó que lo estaba disimulando bien. Y Phuwin busca algo más que sólo algo pasajero, y Pond esta cagado de miedo por eso.
—¿Estás seguro? —Pond toma las manos frías de Phuwin, ve a los ojos llenos de emociones y claridad.
—Yo debería preguntar eso —susurra en un tono dulce.
Pond suspira profundamente, desvía la mirada mordiéndose los labios, pensando en algo que Phuwin no puede saber. Después de unos segundos, Naravit vuelve a mirarlo.
—Escucha, no puedo ofrecerte mucho —Pond susurra casi inaudible —, no soy suficiente para ti... Soy indeciso, complicado y-
Un dedo delgado toca sus labios, deteniendo su palabra. Phuwin frunce su ceño y sus ojos se ven preocupados por las dudas de Pond, lejos de toda fragilidad que lo rodeaba hace un segundo, se acerca a tocar la mandíbula de Pond y lo mira con tanta calidez que Pond siente su corazón calentarse.
—Me gustas por cómo eres, por tu pasión, por tu perseverancia para cumplir tus sueños, por tu sonrisa, tus chistes malos —le sonríe.
Pond no tiene palabras, no necesita palabras. Por las ventanas abiertas se ven el suave toque del sol en su caída que acaricia suavemente las facciones de Phuwin, detallando sus pestañas y sus labios rositas, los reflejos anaranjados del sol brillan en los ojitos de Phuwin.
El pecho de Naravit se calienta, sus ojos aprecian, y sus labios se secan, quiere besar todo el rostro sonrosado de Phuwin, pero lejos de querer besarlo por probar su sabor, sino besarlo para calmar su corazón palpitando descontrolado.
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yours ⁞ pondphuwin
FanficLa mejor noche de su vida terminó inesperadamente. Luego de meses ensayando para el concierto de su vida, Pond esperaba que esa noche sea inolvidable. Lo fue, sin embargo, además de ganar el contrato, Pond salió comprometido del bar. -¿Que hice ayer...