yours ⁞ pondphuwin

11. una salida de amigos

Pond no podía dejar de pensar en Phuwin. Y no ayudaba en absoluto que Dunk lo invitara cada vez que tenían alguna salida de amigos. Esta vez fue en el cine, era un estreno de la película favorita de los chicos, bueno, más bien de Jan, y los demás estaban obligados a ir.

Gem llevó a su novio, Jan fue con su hambre, Joong y Dunk como pegados por la cadera y Phuwin debía estar con Winny pero el chico tuvo un pendiente.

—Tres baldes de palomitas, por favor —pide Pond a la chica de la entrada en el cine, ella asiente y toma los baldes para llenarlos —¿Quieren algo más?

—Una Coca Cola para mí, porfis~ —sonríe Gem desde su puesto colgado en los hombros de Fourth.

Pond hace el pedido y mientras espera por su comida, siente que alguien se acerca a su lado, puede adivinar quién es con solo sentir el aroma a lavanda.

—¿Vamos a verlos ser así toda la película? —pregunta riendo despacito refiriéndose a los menores, Pond se tensa, traga duro y respira hondo antes de mirar a Phuwin.

Él trae una remera verde que sobresalta sus ojos, e ilumina su rostro, de alguna manera. Desvía sus ojos antes de que se exponga más de lo que desea.

Pond se ríe.
—Sí, ya estoy acostumbrado por aquellos dos —cabecea hacia la otra pareja melosa.

La cajera le entrega los baldes de palomitas y las bebidas.

—Sala B1 —aclara pasando los tickets.

Cuando Pond estira su mano para agarrar, siente la cálida mano de la chica, levanta su mirada, ella tiene un gesto claro, una sensual propuesta en sus ojos y una sonrisa coqueta, Pond está a punto de negarse cuando siente-

—Te espero en la fila —y una mano en su ante brazo, le da una mirada a Pond y se aleja.

Naravit asiente a Phuwin y lo mira mientras se aleja hacia la entrada de la sala correspondiente.

—Si tu chico te deja, puedes venir a mitad de la película —dice sonriendo antes de seguir con su trabajo.

Pond quiere decirle que sí, de verdad. Cuando veía a una linda chica que quiera hacer cosas, Naravit rara vez se negaba. Pero algo sentía mal al querer decirle que sí a la chica, algo le envió una emoción de rechazo.

Pond parpadea confundido, cuando llega con los demás para hacer fila, nadie le presta atención, todos muy metidos en una conversación acerca de la película, Phuwin no le da ni una mirada.

La sala es grande y oscura, suben por las escaleras hasta los asientos casi al final. Poco a poco se va llenando de gente y las pocas luces que iluminaba ahora se apaga y comienza la proyección.

La película da comienzo justo cuando Gem suelta:

—¿Alguien sabe de qué trata?

Los demás se ríen, compartiendo sonrisas. Esa era una salida para despejar sus mentes y alimentarlas, según Jan. Más bien es como una tradición Ekilam: un día de cada mes debían hacer una actividad juntos para reforzar y sostener la amistad, y de su mano para pensar como banda.

Phuwin se acerca para agarrar las palomitas de maíz, Pond observa en silencio el movimiento de su mano. Sus manos se rozan con suavidad, y es suficiente para repartir escalofríos por la piel fría de Pond.

—Perdón, no veo bien —susurra.

Pond voltea su cara y se asombra al sentir la respiración de Phuwin, está tan cerca que puede ver sus ojos a través de la oscuridad de la pantalla. Rápidamente vuelve la mirada a la pantalla.

Se sorprende su propia actitud, él pocas veces, muy pocas veces se ponía nervioso o tímido al lado de alguien. No recuerda una sola vez que sintió escalofríos por el toque de alguien, o la emoción saltarina cuando ese alguien lo miraba. Pond no es así, no le gusta ser así.