04. el plan de Jan

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Por supuesto que su madre lo descubrió, apenas llego a su casa notó que faltaba el anillo de compromiso que su padre le entregó antes de morir. Su abuela tampoco le dio tiempo para excusarse.

La mesa resuena con el sonido de los dedos de Pond golpeando repetidas veces. Termina de contar a su madre y abuela lo poco relevante que está en su memoria sobre la noche.

Ganaron, festejaron, se emborracharon, y después de la lastimosa pista que le dio New, que se quitó el anillo de su padre y le dio a Phuwin.

—¿Es todo lo que recuerdas? —pregunta desconcertada su abuela.

Pond asiente pasando sus dedos por sus cabellos despeinados, se lame los labios con nervios. No sabe qué hacer a continuación, no podía ir y simplemente pedir de vuelta su anillo a Phuwin, él merece una explicación a su estupidez. Si tan solo fuera más fácil.

—Hijo, ese chico debe sentirse confundido —dice su madre pasando la cálida mano sobre la de Pond.

Los tiernos ojos de su madre le dicen lo terrible que se siente por Phuwin sin siquiera conocerlo.

Dar un anillo de compromiso no es algo para jugar. Pond jamás quiso jugar con los sentimientos de Phuwin.

—Fue una locura —suspira —. No estaba pensando.

—Lo sabemos —su abuela piensa —, aunque no entiendo que tuvo ese niño para que quisieras darle tu anillo, no pensabas dárselo ni a Jade.

Pond se tensa ante la mención de su ex novia, de quién Pond no quería hablar nunca.

—¡Mamá! —una mirada dura de su madre se dirige a la anciana.

—Lo siento, pero me da mucha curiosidad —insiste.

A Pond también lo tiene confundido. El anillo que su padre le dió a su madre de jóvenes confirmando el eterno y profundo amor que compartían, tiene tanto significado.

Recuerda fielmente la promesa de Naravit a sus padres el día que su padre partió al hospital y jamás volvió a pisar su casa.

—Se lo daré a quien mi corazón y mente crea correcto —un pequeño niño de doce años dijo con firmeza.

Su padre le había sonreído con diversión, sabiendo que pronto partiría y ya no podría disfrutar de la tierna actitud de su pequeño hijo.

Pond niega, esfumando las palabras fuertes de su padre.

—Te aseguro de que así será...

Y así, se rompió una promesa, la más importante de su vida. En una noche de borrachera y con alguien que apenas conoce.

—No te preocupes, mi vida —la voz de su madre lo acaricia —Tu padre se hubiera reído de esta anécdota. Siempre serás su pequeño payasito.

Pond asiente y abraza a su madre. Su abuela se ve aún absuelta en la curiosidad y preguntas personales, Naravit la atrae para ellos evitando más cuestiones.

De todas formas no tuvo tiempo de ir hacia la casa de Phuwin, tenía el ensayo con su banda, estos días debían estar súper preparados para firmar ese contrato.

Pond desprende su camisa para dejar fluir aire, hace un calor del infierno y dentro del garaje no alcanzaba los ventiladores de techo. Deberían pensar en cambiar la locación para mejorar más cómodos.

—Bien, empezamos con el estribillo, quiero ir dar algunos ajustes —pide Joong, recibiendo asentimientos.

La voz de Joong suena melodiosa y generosa, la base de Pond luciendo, la batería de Jan acompañando. El ritmo continúo de los tres hasta que Gemini se une.

Pond cierra sus ojos, dejándose llevar, mueve sus pies al ritmo y canta los coros. Se oye espectacular, nada mal para el siguiente día de resacas terribles.

En su descanso, toma agua en botella pero no se sienta en el sofá, sigue afinando su bajo y mejorando los acordes.

—¡Buen trabajo! Salimos en las noticias —anuncia Tay entrando con una taza de té, se acomoda su anteojos de descanso para leer su celular —. El lunes catorce de abril, se realizara la primera reunión de Ekilam con la discográfica MASH, dónde se espera la firma de contratos por un álbum debut, conciertos ¡y un posible tour a nivel mundial!

Jan grita saltando, Joong asiente orgullosamente mientras Gemini lo abraza, Pond sonríe.

—Es un gran comienzo. Si las cartas están a nuestro favor, podríamos iniciar con los show nacionales pronto —termina totalmente feliz.

—No hay que adelantarse —dice Gem pensativo —grabar una álbum tarda meses, no es tan simple.

—No lo es, pero al menos ya lo tenemos asegurado —Joong le responde, pasando un brazo por el hombro tenso de Gemini.

Tay dice algo más y se retira. Jan pide un segundo ensayo antes del almuerzo y todos aceptan.

Cuando Pond se pasa la correa de su bajo, se oye la puerta abrirse y entra New con su hermano, Naravit se alerta, pero sigue con su trabajo. Phuwin se acerca con precaución y se sienta en el sofá individual mientras New habla con Tay.

Pond cierra sus ojos tratando de borrar el rostro sonrosado de Phuwin de su mente. No sabe si Tangsakyuen recuerda sobre su anillo. ¿Que pasaría si lo descubriera? Bueno, una cosa era segura: New lo mataría.

¿Entonces que debería hacer?, piensa Pond cuando termina, por fin, la canción de la banda. Joong se adelanta a su teléfono sonando y rápidamente se excusa para ir con su novio. Gemini también está muy absorto en su celular.

—Ey, —Jan codea a Pond —¿Le dirás que tiene tu anillo?

Naravit simula hacer algo en el amplificador, dando la espalda a Phuwin, Jan se agacha a su nivel y espera una respuesta.

—No sé —escupe en voz baja —Tengo terror de siquiera mirarlo.

—Lo sé, New da miedo —murmura mirando por el rabillo del ojo a la pareja en la sala —. Pero insisto en que le hables... ¿Ese anillo no te lo dio tu padre?

—Sí, es muy importante para mí.

Jan frunce su ceño.

—¿Entonces no harás nada para tenerlo de vuelta? —cuestiona confundida —. Oye, soy pésima para consejos, pero te recomiendo que le hables, espera a que tenga suficiente confianza para invitarte a su casa y cuando estés allí... ¡Bam! Robas tu anillo.

Pond solo puede reírse del estúpido plan de Jan.

—¡Es genial!

—Es absurdo. Vive con su hermano, el cuál, por si lo olvidaste, me detesta.

Jan hace un gesto ofendida y rueda sus ojos.

—Si no te gusta mi idea, bien. Luego no vengas pidiéndome cómo robar joyería —bromea, Naravit suelta una risa.

Ella se levanta y camina hacia afuera con su cartera roja, se despide de Tay y los demás.

Pond se resigna, se levanta y da media vuelta para mirar a Phuwin, pero se sorprende al ver qué no está. Bien, por fin el universo estaba a su favor.

Toma su mochila y prácticamente corre hacia afuera, da una corta despedida a Tawan y New, aliviado cuando sale por la puerta pero se voltea para su motocicleta, Phuwin se aparece frente a él.

—Oh —suelta Pond totalmente en blanco.

Phuwin sonríe sin mostrar los dientes, le da una mirada tímida. Sus ojos se ven peculiares con el reflejo del sol.

—Tu moto es muy linda —dice Phuwin mirando su Ducati color rojo.

—Gracias —suelta incómodo.

Phuwin lo mira con duda como si quisiera decir algo, pero no dice nada, solo se despide y vuelve a entrar a la casa.

Pond parpadea repetidas veces, niega y se pone su casco.

Cada minuto la idea de Jan parecía más loca. Desde que fueron al colegio juntos, Pond vio al presidente de los estudiantes tan confiado, apuesto y rodeado de personas. Lo veía como alguien aburrido y superficial.

No cree que tengan algo en común, mucho menos poder ser amigos.

yours ⁞ pondphuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora