Mi Alma Gemela II (Allward)

Decisiones radicales.

En el arca vestido con un pijama amarilla en rayas estaba aquel conde riendo como si no hubiera un mañana, su plan estaba funcionando, aquel regalo llevaba un broche que llevaba consigo una pequeña camara de vigilancia, sabía de la curiosidad que se cargaba el rubio y como está lo metería en problemas en un lugar con secretos tan cerrados como la orden que no se igualaba en nada al ejército.

Ahí probablemente perdonarían sus acciones en cambio donde actualmente estaba, la cosa era distinta.

(...)

"Vamos Ed, estoy seguro que hacerte sentir mal no era su intención... " Decía Maná tratando de calmarlo, Ed continuaba llorando en cama mientras agarraba la almohada sobre su rostro, por más que quisiera no podía parar, Ed trataba de aguantarse la sensibilidad que el embarazo le provocaba, pero en esta ocasión sentía que no podía hacerlo, no podía tragarse esas lágrimas que solo empeoraban su sentir, le dolía el pecho y sentía que si continuaba perdería la noción de todo...

Por otro lado Allen trataba de dar una vuelta por la orden para distraer a Edén y tratar de enfriar su mente, se sintió mal por lo que le hizo a Ed, básicamente era culparlo sin tener pruebas.

"No te preocupes... Es algo que pasa en todas las parejas, de vez en cuando discuten"

–Igual esto no tiene justificación... Yo fui quien le dijo todas esas cosas feas.

"Allen... Ed no siempre vivirá en un mundo de miel sobre hojuelas, debe saber que sus acciones traen consecuencias graves, nadie se lo ha echo ver así o que?... Intercambio equivalente, él te oculto todo esto y tú en cambio lo desenmascaras."

–No es así como funciona... –se quejo Allen luego de pensarlo mejor, y recordó todo lo que Ed tuvo que pagar en el pasado, heridas, cortes, envenenamientos, síntomas de embarazo, incluso haber dado a luz a Eden durante un secuestro había sido demasiado.

–Sinceramente no es justo que me haya comportado así –dijo Allen volviendo a la habitación, pero no encontró a Ed en ningún lado, Ed por otra parte tenía las hojas de las instrucciones de las manzanas leyéndolas, mientras avanzaba por el pasillo aún con los  ojos en lágrimas, llevaba una de color morado, estaba dispuesto a saber todo sobre la orden en un ya, era un acto impulsivo luego de que Allen básicamente lo dejará solo en esa habitación Ed solo sintió como si hubiera roto algo, se sentía culpable como si realmente tuviera que cometer ese delito para que Allen estuviera contento con echarle la culpa.

Quería darle la manzana a la primer persona que encontrará en la orden y tratar de que está le diera toda la información, pero mientras estaba en eso fue como si sus sentimientos se hubieran detenido, dejo el llanto y vio el instructivo de nuevo.

Se detuvo y se sintió un completo idiota haciendo lo que iba a hacer por mero impulso, iba a obtener esa información a como de lugar, nunca se quedaba de brazos cruzados.

Mientras en el comedor, Lenalee escuchaba el pleito de enfrente de Lavi, Kanda y Al que peleaban por una tempura de camarón, fue entonces cuando vieron a Allen precipitarse a ellos con todo y Eden en brazos.

–¿Allen pasa algo?... Te ves preocupado –dijo Lenalee interrumpiendo a los chicos en su pelea.

–Han visto a Ed, discutí con él por eso de su raro comportamiento, salí un momento de la habitación para relajarme pero al entrar no volví a verlo.

–¿Que dices?... Cómo se te ocurre discutir con alguien que está pasando por un embarazo, si serás tonto –dijo Kanda.

–¡¿Pero que?!... Más importante ¿Porque lo dejaste solo? –regaño Al a Allen.