Mi Alma Gemela II (Allward)

Un alquimista en la orden oscura

Este capítulo será más flashback y relleno informativo o mejor dicho la versión de Allen de como se enamoro de Ed.

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El viaje era más largo de lo esperado, Allen comía algunos panecillos que había comprado la estación anterior, mientras Ed dormia plácidamente con su bebé en brazos en uno de los asientos del tren, no habían muchos pasajeros en ese día, eran fechas decembrinas después de todo la mayoría estaba en casa con sus familias y eran pocos los que regresaban, Allen solo vio al menor dormir al frente de él, llevaban horas en tren y el albino ya tenía algunos dolores de espalda, miro por fuera el campo cubierto de un manto de nieve blanca, no podría decir que estaba seguro con algo así fue entonces cuando vio a Edward despertar... abrió sus ojos y se sentó cargando aún al bebé que tenía un sueño pesado.

–¿Cuánto falta?

–Una hora más –admitio el albino, para ver a Edén moverse entre los brazos de Ed a modo de queja.

–Quiere que lo carges bien –dijo Allen abrazándo al bebé entre sus brazos, Ed estaba tan adormitado que incluso sus brazos le fallaban.

–Tengo hambre –dijo Ed mirando a Allen suplicante.

–Espera un momento si... máximo una hora –dijo Allen tratando de calmar a los dos, tanto a Ed como a Edén.

Ahora que lo veía era difícil ser padre de un pequeño y de paso que su pareja aún fuera muy joven para esto, incluso él era muy joven, sin embargo para la gente que solía verlos extraño solían creer que Ed tenía mucha menor edad de la que realmente tenía.

Un hombre vio la situación a lo lejos y volteo a ver a su esposa que no les quitaba los ojos de encima.

–Mira eso... ese chico tiene como 16 años y ese otro como unos 12 o 13, y ya tienen un bebé.

–Deja de enfocarte en situaciones ajenas.

–¿Ajenas?... yo diría incorrecto e inmoral...

–Oiga señora tengo 15 años aunque no lo parezca y este chico apenas y cumplió los 16 –dijo Ed enfadado luego de escuchár a la mujer –ademas solo nos llevamos por meses... que molesto.

–No te pongas a discutir en el tren por favor –dijo Allen tratando de calmar a su futuro esposo.

–¿yo?... la culpa es suya... –dijo Ed cruzando los brazos.

–Esto será más largo de lo que pensé... –dijo Allen un poco cansado, horas más tarde, Allen y Ed habían llegado a la orden oscura, Komui les había asignado otra habitación ahora que los dos chicos estarían juntos en esto, serían la única pareja viviendo es la orden así que Komui había preparado todo con anticipación para comodidad de los chicos, una habitación lo suficientemente grande con todas las comodidades para su bebé y para ellos.

Ed solo podía admirar la habitación con una cama gigantesca, Allen dejo a Edén en su nueva cuna, mientras Ed se lanzaba a la cama y disfrutaba su comodidad.

–Me duele el cuerpo de ir durmiendo en el tren... esto es el cielo. –dijo Ed con la cara en el colchón.

–Edward creo que no deberías emocionarte tanto, todavía tenemos que hacer mucho con eso del entrenamiento de tu inocencia.

–Sera mañana hoy solo quiero dormir... a menos a qué me convenzas de otra clase de entrenamiento –dijo Ed tomando el listón que Allen tenía puesto en el cuello de su camisa a modo de corbata.