Plata y oro.

9 3 2
                                    

A la mañana siguiente, Allen y Edward se dirigía en compañía de Cross y Edén hacía campo abierto, hasta llegar a un claro del bosque, a pesar de estar nevado para Cross lo mejor era entrenar fuera de la orden donde nadie los molestara

–Bien hemos llegado –dijo Cross llegando hasta lo que parecía ser un claro alejado de la orden donde habían un par de Akumas nivel uno atados.

–¡¿Es en serio?!... ¡¿cómo rayos hizo esto?! –exclamo Allen viendo a Cross que sostenía a Edén.

–Es turno de ustedes dos... vayan y enfrenten a esos Akumas –dijo Cross mientras sacaba su revolver dándole a las sojas que sujetaban a los akumas.

Ed no sabía exactamente como es que tenía que activar su inocencia, era una cuestión de vida o muerte, los Akumas atacaron apuntando a ellos, Allen activo su inocencia su enorme espada, sin embargo para Ed era algo difícil, comenzó a correr huyendo de los akumas.

–Vamos Edward... debes enfrentarlos si quieres salvar a tu bebé –dijo Cross mientras mostraba al dulce bebé a los akumas estos se acercaban salvajemente hacía el pequeño, Ed sintio cierta inquietud y enojo, y conociendo solo una cosa que podría hacer para proteger a su bebé lo hizo a partir de su brazo creo una espada casi similar a la de Allen solo que en tonos dorados y su empuñadura era del mismo color del metal reluciente del brazo de Ed.

"Realmente impresionante... no esperaba menos del hijo de Van Hohenheim" pensó Cross, ambos chicos fueron tras los akumas a los cuales cortaron a la mitad apenas estos se dirigieron a Cross y al bebé.

Ambos pararon y se vieron a diferencia de Allen cuya inocencia era todo su brazo izquierdo y está se convertía en una espada, Ed aún conservaba su brazo y la espada solo era formada a partir de una molécula del brazo de metal de Edward ignorando todas las leyes de la alquimia prácticamente creandola de la nada.

En eso se escucharon a lo lejos los aplausos de Cross, el bebé comenzó a imitar dicho movimiento de forma torpe pero lo hacía.

–Bien echo, aún así deben de seguir en entrenamiento constante –Afirmo Cross y miro al bebé.

–Tu pequeña criaturita pasaras el tiempo con tu abuelo Cross –dijo el general cargando al bebé de sus aprendices.

–Bien continúen, practiquen para que pueda ver sus movimientos en batalla –dijo Cross sentandose en un tronco

–Bien –el albino no estába muy convencido pero sabía cómo era Cross y su estricto entrenamiento, solo miro a Ed y se paró justo al frente.

–Empieza por atacarme primero –dijo Allen esperando el ataque del rubio, no podría simplemente imaginarse a Edward pelear, sabía que era alguien que tenía grandes capacidades por lo que le habían contado, el rubio comenzó a atacarlo con su espada, Allen tranquilamente solo tapaba sus ataques, no era algo muy grande, parecía más bien una práctica muy simple, Ed no podía hacer que Allen se descuidará pues prácticamente sabía a dónde se iba y por dónde lo atacaría hasta que al final Allen arrebato de una estocada la espada de la mano de Ed y le apunto con su espada.

–fue trampa... –se excuso Ed.

–Pues no eres muy bueno con la espada –dijo Allen, Ed lo pensó y pateó la espada de su contrario, Allen lo había subestimado, el albino trato de tomar su espada de nuevo pero Ed lo sostuvo del brazo y lo hizo girar terminando por caer de cara al suelo con Ed sujetandole el brazo.

–y tu no eres muy bueno en combate cuerpo a cuerpo... –dijo Edward sonriendo.

–Bien, quítate de encima... –dijo Allen tratando de liberarse.

–Lo siento pero creo que debes de aprender a superar esto.

–Mierda –dijo Allen para buscar como liberarse, no podría moverse pero entonces vio a Ed encima de él, Allen suspiro y penso en una forma de liberarse, no podía levantarse así que dió una vuelta al lado contrario de su brazo, y le agarro del brazo que lo sostenia, el menor le dió una ligera patada a Allen en el estómago lo suficiente como para empujarlo a algunos metros.

Mi Alma Gemela II (Allward)Where stories live. Discover now