Mi Alma Gemela II (Allward)

Confianza.

Eden estaba en su cuna saltando mientras Ed seguía escribiendo en su libreta la información recabada, al terminar la cerro y tomo a su bebé en sus brazos.

–¿Que estará haciendo Allen?

(...)

Mientras en la biblioteca junto a Lavi estaban los demás chicos reunidos.

–¿Y si realmente es un impostor haciéndose pasar por Ed? –decia Lavi algo preocupado.

–No lo creo, yo veo que es el mismo –dijo Allen –ademas no es muy exagerado de su parte pensar en eso.

–Pero actúa extraño, como fuera de si... Estaba muy distante y no nos cuenta nada de lo que le dijeron o le hicieron –siguio Lavi su explicación.

–Pero que tonto, si te secuestraran actuarias así o no? –dijo Kanda molesto.

–Pero aún así es verdad, Ed está más distante de lo normal –dijo Lenalee, Winry solo suspiro y dijo.

–Lo hace cuando oculta algo... –confeso.

–Winry, mi hermano no podría ocultarnos información valiosa... ¿Acaso sospechan de mi hermano? –pregunto Al.

–No es que sospechemos de él, pero desde que volvió actúa muy extraño... Podría ser que... El conde haya echo algo como... Un hechizo, o le haya metido ideas a la cabeza en su estado podría ser más probable que las crea –Explico Kanda con calma.

–Bueno solo queda seguir como si nada y esperemos a que Ed vuelva a actuar como siempre –dijo Allen considerando a qué sus amigos exageraban demasiado.

Regreso a su habitación con Al siguiéndolo.

–Oye Allen ¿realmente crees que mi hermano este algo cambiado?

–No lo se, pero lo vi muy pensativo, no podría ser muy brusco interrogarle más después de eso, será mejor esperar a que se tranquilice para ver si nos quiere decir algo –dijo Allen, llegaron hasta la puerta de la habitación y entraron, vieron a Ed meciendo a Eden en su cuna, la mirada que antes estaba cargada de dulzura en esos momentos, ahora estaba cargada de alguna clase de incertidumbre, la mirada perdida dentro de su cabeza, como si algo realmente le preocupara, Allen se acercó hasta Ed y le tomo del hombro.

–¿Estás bien? –le pregunto Allen a Ed, el rubio reaccionó como si fuera despertado de golpe de sus propios pensamientos.

–He... Si, estoy bien. –dijo luego del sobresalto lo cual comenzó a preocuparle a Allen.

–Ed debemos ir a cenar, ya es hora –dijo el albino tratando convencerlo.

–Vayan ustedes, tengo que cuidar que Eden no despierte, si lo hace y no ve a nadie entonces comenzará a llorar –dijo Ed luego de recordar a su bebé alborotado desde esa tarde.

–Emmm... Pero, necesitas alimentarte.

–Yo iré más tarde... –dijo el rubio rehusandose a ir.

–Te traeremos algo... ¿Que te gustaría? –pregunto Al.

–No lo se, cualquier cosa está bien... –continuo Ed.