HuyRadha me da una mirada de sorpresa cuando la deposito en la que sería nuestra cama por esta noche, realmente estaba haciendo un esfuerzo por ser romántico, este viaje tenía la intención de ser una especie de luna de miel, y auque definitivamente planeaba tener sexo con ella en cada oportunidad, verla comer el trzo de piña había sido malditamente excitante, y finalmente había cedido a un deseo que muero por cumplir, pero no se niega mientras la desnudo completamente, tirándo de su ropa, exponiendo su precioso cuerpo curvilineo
- De rrodillas - gruño en su dirección mientras me deshago de mis camisa - Ahora - añado con un tono más demandánte de lo que pkaneaba, pero jodidamente necesitado de ella, Radha abre la boca, lígeramente confundida, pero obedece, poniendose de rodillas frente a mi y tragando con fuerza, finalmente entendiendo lo que estoy pidiendo - Quiero follar tu boca - murmuro tomándo su rostro entre mis manos e inclinándome para depositar un beso húmedo, saboreando y acariciando el interior de su boca con mi lengua, haciendole saber exactamente lo que quiero hacer mientras deslizo mis manos sobre su cuello
Me incorporo, dejandola ir para deshacerme de mis pantalones, sin dejar de mirarla y disfrutando de su expresión nerviosa, libero mi erección, el recuerdo de auqella primera vez en mi baño, con Radha en una posición similar hace que mi cuerpo entero se tense. Me tomo a mí mismo con mi mano, encantado con al expresión de fascinación en su rostro, sus manos suaves se posan sobre mis múslos
- ¿Qué....qué debo hacer? - pregunta, su aliento suave rozando levemente mi erección de forma provocativa.
- Abre la boca - pido, usando mi mano libre para ponerla bajo su mandíbula - dejate llevar - añado, intentándo recordarme a mí mismo que debía dejar de ser un bruto con ella. Una vez que asiente, cierra sus ojos y abre la boca lígeramente, sintiendo que podría explotar en cualquier momento, me acerco hacia adelante, sizeando al sentir el calor dulce de sus labios sobre mi piel sensible, y cuando su lengua curiosa acaricia y toma la perla de liquido en la punta, tengo que obligarme a mi misma a contener un jadeo.
Radha levanta sus manos hasta mi erección, curiosa y motivada por las sensaciones, gruñendo, hago lo posible por mantenerme completamente alerta mientras me acaricia, con mi mano en su cuello la instruyo con respecto a los movimientos, suspirando completamente a punto de dejarme llevar al sentir la leve succión que aplica, explorandome, acariciandome y...
- Mierda - Maldigo al sentir la familiar corriente electrica y la tensión en mis testículos, intento retroceder, consiguiendo sorprender a Radha y poniendome en verguenza al desacsrgar completamente sobre su rostro y pecho.
La vista es preciosa, y consigue hacerme sentir hambriento por más. Pero la veguenza de haber sido incapaz de contenerme es jodidamente demasiado, Radha se mira a sí misma, sorprendida mientras ve los restos de mi semen sobre su cuerpo.
- ¿Lo hice bien? - pregunta, mirándome intentar recuperar el aliento y la forma dulce en que relame sus lábios es demasiado, tomo una respiración profunda, limpiando su rostro con cuidado antes de darle un beso en los labios
— Excelente — aseguro, dudando si confesar o no lo completamente ineficiente que había sido mi desempeño en realidad, por lo que tiro de ella hacia la cama, posicionandola de espaldas, dispuesto a hacerla gritar de placer. Sin embargo, una idea cruza mi mente, y definitivamente era tentador, la cosa sería...convencerla, así que la miro con seriedad antes de comezar a besar su cuello, Radha es jodidamente sensible, y disfruto de besar y explorar cada parte de su cuerpo, encontrar las zonas más erogenas, estoy malditamente excitado en cuestión de segundos cuando se arquea hacia mí, buscando frotar sus pezones contra mi pecho, sonriendo al saber la reacción que tendrá cuando llegue a ellos, me aparto lo suficiente como para mirarlos — Me encantan tus pechos — susurro justo antes de presionar mis palmas contra ellos, amando la reacción de sorpresa, cuando uso mis piernas para aprisionarla, en la posición perfecta para follar sus pechos
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Maldito Compromiso - A Hoffman Story
RomancePara Harold, su deber siempre fue el de ser rey, incluso cuando su pasión por la fotografía era lo unico que lo hacía feliz, luego de que su madre y su padrastro lo traicionaran e intentaran arrebatarle todo lo que le importaba, sus responsabilidade...