Maldito Compromiso - A Hoffman Story

46. Harold

Mis manos tiemblan lígeramente mientras observo a Khalum removerse inquieto en la camilla de hospital.  La culpa haciendome sentir miserable.

Khalum me había dicho que planeaba tomar el trono para que to pudiera ser feliz. Y maldita sea, me había sentido como un cretino. No se supone que mi hermano menor tome esa responsabilidad por mi, soy yo quien deberia permitirle ser feliz. Es mi responsabilidad.

Pero el mocoso es testarudo. Y la discusión había escalado rápidamente.  Y ahora él estaba malherido y yo sintiendome como un cobarde. Khalum se había caído de las escaleras porque yo había tirado de él. Si no lo hubiera hecho....nada de esto habria sucedido.

El haber visto el hueso salir de su piel, la sangre, el quejido ahorgado y lleno de miedo y dolor...Ni siquiera había sido capaz de ayudarlo, de acercarme. De no ser por los guardias ni siquiera habria sido capaz de salir de debajo de la pesada repisa.

— Harold — El escuchar mi nombre, en su voz ahora ronca y lastimada hace que sienta un nudo en el pecho, pero intentando mantenerme firme, voy directo a su lado.

— Khalum ¿estás bien? ¿Te duele algo? — pregunto, sin atreverme a tocarlo, su rostro está lleno de pequeños cortes a causa del vidrio, su brazo está en una ferula de yeso y extendido en una posición tensa, su cuello está vendado al igual que un feo corte en su frente.

— Me siento como si me hubiera pasado un tractor encima — Murmura,  haciendo una mueca de dolor, 

- De verdad, lo siento tanto - murmuro, sin saber siquiera donde poner mis manos ¿Como demonios papá consiguió mantener la compostura luego de que Vikram estuvo a punto de matarnos? No había día que el hombre no estuviera para mi, incluso cuando no estaba seguro de querer verlo, el hombre había estado de pie junto a mi, y ahora mismo, yo ni siquiera sé como demonios interactuar con mi propio hermano.

Khalum me mira, sus ojos lígeramente vidriosos a causa de la anestesia y los medicamentos para el dolor, pero consigue formar una sonrisa

- Ahora estamos igual - dice, levanto ambas cejas sin entender a qué se refiere, el chico mira su brazo herido - Un brazo inutil y cicatrices cool

Sin poder evitarlo, dejo escapar una risa nerviosa, porque claro que el muy tonto estaría pensando en esas cosas

- Mis cicatrices no son cool - Aseguro, levantándo la manga de mi camisa y enseñandole mis cicatrices, algo que me aseguraba de esconder todo el tiempo — Y creeme, mi brazo es todo menos inutil.

Khalum se ríe lígeramente,  haciendo una mueca de dolor, usando su mano para acariciar el vendaje en su cuello.

— Duele — se queja,  cerrando los ojos  con cansancio, suspirando, apaeicio su cabello, apartandolo de su rostro, ni siquiera había notado que el suyo era lo suficientemente largo como para cubrir sus ojos de forma ocasional. 

— Descansa, ¿está bien? Radha está preocupada por ti — añado, suspirando, aliviado porque al parecer todo había resultado incluso mejor de lo que penseñaba. Al menos con respecto a nuestra discusión. 

Lo importante es que Khalum está bien.

Sin embargo debo admitir que el saber que mi hermano estaba realmente planeando en tomar la responsabilidad de mis hombros me hacía sentir culpable. Culpable porque la idea de abdicar al trono me resulta tentadora, hace un tiempo le había dicho que él sería mi heredero, y realmente lo dije enserio, incliso si consigo tener hijos con Radha...no me siento capaz de hacerles pasar por lo mismo que yo, el tener que ser responsable por un trono que nunca he querido,  sé que Khalum pasó por algo similar, y que la unica razón por la que la mayor parte del peso no recayó en él...fue porque su padre estaba obsesionado con la venganza.