- ¿Estás completamente seguro? - Pregunta Marcus dándome una irada incrédula desde el otro lado de la pantalla, mientras yo asiento, sintiendome nervioso como la mierda, Marcus ha sido mi confidente toda la vida, llegando a ser en más de una ocasión la única persona que realmente conocía cada sucio secreto de mi adolescencia.
- Ella está en la ciudad ahora, haciendose la prueba - aseguro, Marcus pone los ojos en blanco
- ¿Y que mierda haces en el palacio aún? - se queja - Ve con tu esposa, mierda, si vas a ser papá tienes que saberlo
Paso las manos por mi rostro, aún frustrado
- ¿Crees que no me muero por estar con ella? - me quejo, tomando una resspiración profunda, luego de mi conversación con Radha sobre el embarazo, la mujer había decidio que tendría que cersiorarse antes de hacer cualquier cosa o tomar una decisión - Estoy nervioso como la mierda, por eso te llamé.
Marcus levanta una ceja en mi dirección, Tatia, su perra, aparece en la imagen, buscando caricias de mi hermano, que mira al animal con lígera irritación
- ¿Qué te pasa a ti, hoy? - se queja, acariciando al animal antes de mirarme - Hermano, ve con tu mujer, si yo estuviera por tener un hijo, me encantaría saberlo de inmediato - asegura - ¿Por qué tanto misterio? Es un bebé, papá los hace solo con pensarlos.
Arrugo la nariz ante el comentario. Pero comprendo la intención, sin embargo, tengo que admitir
- Estoy aterrado - admito, pasando una mano por mi cabello - Dios, ni siquiera estoy seguro de estar listo para tener hijos, pero...Creo que me gusta la idea, ya sabes...de verla embarazada.
Marcus juega con las orejas de Tatia de forma distraída mientras me mira, su ojo derecho luciendo lígeramente enrojecido
- ¿También tu tienes los fetiches raros? - Pregunta, riendo entre dientes - Un hijo es una responsabilidad grande, pero es...¿bueno, supongo? Aunque sí me lo preguntas, es un poco pronto, llevan casados tres años, pero ¿Hace cuanto están realmente juntos? ¿Diez meses?
Aprieto los labios, porque realmente tiene un punto, sin embargo, amo a Radha, y tener una familia con ella es todo lo que quiero en el mundo, mierda, las tardes en las que pasamos con mis hermanos se siente jodidamente...perfecto, como si cada pieza del rompecabezas encaje perfectamente.
- Quiero este bebé - admito luego de pensarlo un momento, Marcus asiente lígeramente
- Entonces ve con tu mujer - gruñe, besando el hocico de Tatia - La mia y yo iremos por un paseo, alguien subió de peso este mes.
- ¿Tu o la perra? - pregunto incorporandome y llevando la laptop conmigo hasta el esccritorio, Marcus se ríe entre dientes de nuevo, Tatia ahulla lígeramente, con evidentes ganas de jugar.
- Vas a herir sus sentimientos - se queja - Oh, y mamá tiene su cesarea progamada para dentro de dos días, así que deberías llamarla, vamos a ser hermanos mayores...otra vez.
- Ahí va la herencia - murmuro, riendo lígeramente al recordar ko que solíamos decir cuando eramos pequeños, sin saber que eventualmente heredearíamos más de lo que probablemente merecemos - ¿Debería dares la noticia antes o después de que las gemelas nazcan? - pregunto, apoyándome en el escritorio, mi hermano aprieta los labios, poniendo una mano sobre su ojo, luciendo incómodo.
- Después - murmura, rascandose con cuidado - Le van a hacer una histerectomía
- ¿Por qué me estoy enterando de esto ahora? - pregunto, ligeramente molesto y preocupado, sin recordar la ultima vez que hablé con mamá, ni siquera sabía que las gemelas estaban por nacer.
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Maldito Compromiso - A Hoffman Story
Storie d'amorePara Harold, su deber siempre fue el de ser rey, incluso cuando su pasión por la fotografía era lo unico que lo hacía feliz, luego de que su madre y su padrastro lo traicionaran e intentaran arrebatarle todo lo que le importaba, sus responsabilidade...