La Redención de Pan [Traducción]

Capitulo 3: Sola

Wendy despertó de un sueño tranquila. Se sintió más tranquila y serena. Quizás llorar había sido la medicina que necesitaba para recuperarse. Tendría que ir a la escuela y enfrentarse a Daniel. Se preguntó si preferiría fingir una enfermedad, pero decidió no hacerlo. Ella ya no huiría más. Esta fue la última vez que alguien la haría llorar de nuevo.

Aparentemente Wendy se había levantado temprano y decidió que tal vez una ducha tibia la ayudaría a relajar sus pensamientos tensos sobre la escuela. Casi funcionó. Mientras se enjuagaba el champú del cabello y lo tiraba por el desagüe, también se lavó la mayor parte de su miedo. No importaba lo que intentara pensar para distraerlo, la voz en el fondo de su cabeza no se calmaba

"No eres lo suficientemente bueno para ellos. No importa lo que hagas o digas, nunca llegarás a nada".

Se envolvió en una toalla azul y esponjosa y se recogió el pelo largo y rizado. Después de finalmente lograr que su cabello se separara a un lado como ella quería, puso el secador a máxima velocidad.

Mantuvo la toalla envuelta alrededor de sí misma y entró de puntillas en su habitación para agarrar ropa sin despertar a los niños. Decidió que usaría algo diferente para adaptarse al estado de ánimo. Ella se sentía diferente; se sintió renacida. Decidió empacar su par de jeans blancos favoritos. Le quedaban perfectamente, pero no se la podía ver usándolos con su padre en casa.

El padre de Wendy no fueabusivo. Gracias a Dios por eso. Wendy, sin embargo, no estaba tansegura. Ella siempre estaba esperando el día en que él la golpearía a ellao a su madre, pero ese día no había sucedido hasta ahora.

 El la asustó. Él siempre le diría que creciera. Él le diría que ella nunca fue lo suficientemente buena. Nunca mostró sus verdaderos colores a su esposa ni a sus hijos. Wendy no entendía por qué él actuaba de esa manera con ella.

Sin pensar mucho más en ello, metió su ropa en su bolso donde había guardado su ropa de baile. Tendría que cambiarse en el baño de la escuela. Se puso su habitual falda negra y una camisa blanca de manga larga. Se puso sus clásicos zapatos planos negros y se dirigió a desayunar.

Se apresuró a llegar temprano a la escuela para que nadie supiera que se había cambiado de ropa. Puso un trozo de pan en la tostadora y golpeó con las uñas con impaciencia la encimera. Agarró la tostada cuando apareció y rápidamente escribió una nota diciendo que tenía que llegar temprano a la escuela y salió corriendo por la puerta.

Ella siempre corría a la escuela. La ruta que era la más cercana para llegar a la escuela cortaba por un callejón de aspecto peligroso que siempre la asustaba hasta la muerte. Un día decidió que no daría tanto miedo si simplemente corriera y cuanto más rápido, mejor.

Sus pies golpeaban el frío adoquín haciendo un ruido fuerte en el que Wendy no podía evitar pensar cuando tomaba lecciones de claqué cuando era niña. Casi tan rápido como había salido por el callejón, Wendy salió de él y redujo la velocidad hasta caminar rápidamente. Dejó escapar un suspiro de alivio y luego dobló la esquina para encontrarse cara a cara con su escuela.

Lance High School tenía que ver con la antigua arquitectura gótica. Había existido durante ochenta años. Wendy miró los edificios gigantes tratando de recordar cuál tenía el baño más cercano.

Wendy caminó tentativamente por los pasillos vacíos hasta llegar al baño. Rápidamente se quitó la falda y buscó en su bolso sus jeans blancos. Una vez que se los puso, buscó su blusa azul claro oscuro que hacía que sus ojos marrones resaltaran. Se puso sus gafas de nerd y salió al pasillo hacia su casillero. Después de dejar sus cosas, se quedó en la biblioteca hasta que sonó el timbre.