Oraciones interminaaaaaaables

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Confieso que éste es mi principal defecto a la hora de escribir: hago frases demasiado largas, cargadas de incisos, aclaraciones, explicaciones y demás. 

Ejemplo (de mi autoría y viejo. Ya lo corregí 😁):

«Siempre me había gustado la gente, y el centro de Montevideo tenía una especie de locura linda: en cualquier estación del año se podían ver todo tipo de personas que llenaban plazas y parques, centros comerciales o restaurantes: muchos turistas, trabajadores de las oficinas que abundaban en la zona, maniobrando en la calle con una hamburguesa y un refresco, intentando comer sin mancharse la corbata, gente haciendo compras o simplemente paseando».

Esta oración, que ocupa tanto espacio, no tiene ni un punto 🤣. Mal yo. En mi defensa hay bastantes descripciones, y eso lleva espacio, pero podía llevar algún punto o por lo menos un punto y coma. Y menos gerundios 🤣

El tema de las frases demasiado largas es que cansan al lector. Y por supuesto que lo ideal es que no haya tantas descripciones sino que se intercalen diálogos para hacer la lectura más fluida. 

Tal vez ese sea parte de mi estilo, no lo sé. Dicen que no es conveniente hacer demasiadas descripciones, sino que hay que dejarle algo a la imaginación del lector: describir un lugar, un objeto o una persona más con una idea que como si se estuviera mirando una fotografía, y así se evitarían dos cosas: las frases largas como esta que estoy escribiendo (otra vez 😱), y el mal uso de la técnica de mostrar, forma de narración que voy a explicar más adelante.

Lo que aprendí escribiendo (Humilde manual de inicio a la escritura )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora