Cuento, relato o novela

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Una de las grandes diferencias entre relatos, cuentos o novelas podría ser la cantidad de palabras, aunque ésto no sería del todo correcto: hay microrrelatos, cuentos cortos, novelas cortas y cuentos largos. Hay otras reglas, aparte de la extensión del texto, que los diferencian:

El origen- 

Los relatos, y también los cuentos, vienen de la tradición oral. Antiguamente había personas (juglares, bufones de corte, cuentacuentos callejeros) que repetían esas historias cortas, sacadas de un suceso real o inventado,  para divertir a la gente o para ganar dinero.

Las novelas se empezaron a crear después de la invención de la imprenta. Al ser más extensas se podían imprimir y hacer llegar a los lectores.

La estructura narrativa- 

En el relato no existe estructura narrativa: solo se muestra un momento, algo tan corto que es imposible de desarrollar. En el cuento, en cambio, se puede usar la estructura de principio, nudo y desenlace. La mayoría de los cuentos narran dos historias, una que está a la vista y otra que surge al final, como una especie de giro de la trama que cause sorpresa. Los cuentos de Edgar Allan Poe son un ejemplo típico. En la novela, aparte de la estructura en tres actos, o cualquiera que se use, vemos el desarrollo de trama y personajes y los giros que van a hacer que éstos cambien.

El foco- 

El relato se enfoca en un instante; en el cuento, el foco está en la acción: la trama es la protagonista y los personajes son secundarios. En la novela pasa todo lo contrario: la trama está al servicio de los personajes, que son los que se van a desarrollar y cambiar a lo largo de la historia.

Por supuesto que estas diferencias no siempre se cumplen como una regla matemática, aunque no es común.

Lo que aprendí escribiendo (Humilde manual de inicio a la escritura )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora