Dejavu (Rusmex y Usamex)

Capitulo 10 Para Mexico

RUSIA.

Ya extrañaba el clima frío de mi país.
aprobeche para dar un paseo con Yali y aclarar mi mente, La conversación que tube hace unos momentos con Irina me dejó pensativo, y aún con más dudas, ¿debería de dejar este asunto por la paz? Tal vez estoy dándole demaciada importancia a este tema, es solo una mujer común no? Si fuera importante supongo que lo recordaría.

Odio tenerla en la mente, solo convivi con ella una maldita hora.

Después de un largo paseo volvía a casa ya decidido a olvidar este tema y a esa chica, entre le quite la correa a Yalí, cambie mis botas de nieve por unos tenis cómodos y empece a caminar por el pasillo, cuando de repente vino a mi mente la oficina de mi padre, aquella que no había existido para mí desde que él falleció.
Aun en vida entrar a ese lugar estaba prohibido y ahora de la nada sentí extrema curiosidad por entrar.

Por qué?

Estube rondando por el corredor por varios minutos hasta que me acerque y tome la manija, me lo pensé de nuevo. Debo entrar?

(Es una tontería, no hay nada ahí.)

Solté la manija, y me lo pensé de nuevo. Pero ¿que me pasa? Ni que fuera un crimen entrar, solo es la oficina de mi padre.

(No tiene nada de malo, tal vez habrá dejado algo importante ahí que deba saber? Haa, no importa abriré la puerta para ver si todo está en orden.)

Gire la manija y la puerta se abrió, revelando un polvoriento cuarto con miles de libros muy bien acomodados en sus estantes, el escritorio en el centro lleno de papeles y polvo como todo lo demas, el gigantesco espejo en el que solía mirarse cuando se ponía el uniforme, tal como había sospechado todo estaba igual a como lo recordaba.

Me mire por el espejo, me parecía demaciado a mi padre, mi postura, mi mirada, mi carácter e incluso en mi estatura, me dio tristeza y entendí por que todos me confundían con el, tan solo soy su copia sin nada mas que ofrecer, igual de triste, igual de vacío y solo.

Pude notar por el reflejo del espejo el viejo uniforme que usaba diario mi padre, estaba colgado atrás de mi, lo traía la última vez que lo vi , después de que murió ordene que lo colgaran aquí, ahora lo recuerdo.
Cuando era niño me emocionaba la idea de usarlo, lo tomé sin titubear y me puse el saco solo para alegrar un poco al Rusia de hace unos años. Me quedaba a la perfección, que triste, tal vez también me espera una muerte igual de horrenda.

Quizás China tenga razón y deba empezar a preocuparme por encontrar una pareja.

Por un segundo la idea de tener  a alguien más en mi hogar no parecía tan horrible, toque mi pecho con mi mano y suspiré para tratar de alivianar todos los sentimientos que me llegaron, pero sentí algo extraño.

El la bolsa que había dentro del saco había un pedazo de papel, viéndolo más de cerca parecía una carta.

La abrí y lo que me encontré me dejó sin palabras.

"Es curioso que este escribiendo esto después de que te dije que no quería volver a saber de ti, se que debes odiarme pero aun así siento la necesidad de decirte esto, tal vez alguien encuentree mi cuerpo junto con esta carta, se apiade de mi y te la haga llegar.

Estoy en el que parece ser mi fin, sabes? No he estado muy bien de salud. desde que te fuiste no tengo ganas de nada y siempre me desquito con mis hijos al volver a casa. Busco peleas sin sentido, justo ahora todo se ha vuelto muy difícil.

Extraño el despertar junto a ti, extraño abrazarte, extraño nuestras largas charlas y sobre todo tus besos y el desvelarnos toda la noche.
Lamento haberte corrido de mi casa y aun más lamento haber dicho todas esas cosas horribles sobre ti, Desearia que te hubieras quedado aqui a mi lado, que solo te hubieras enamorado de mi, extraño verte en accion, extraño ese exquisito aroma que desprende tu cuerpo.

Siempre fuiste una gran compañera, una, excelente guerrera, te dije muchas veces cuanto admiro tu fortaleza

Lamento como termino todo, pero es que ya no podía mirarte a los ojos sin sentir que mi pecho se quemaba de la rabia que sentía.
si tan solo te hubieras enamorado de mí, sería el hombre más feliz del mundo.
Si tan solo me hubieras elegido.
Pero ya no se puede regresar el tiempo, te extraño y quiero verte, supongo que esta será mi última batalla, espero poder volver a verte aunque sea en el más allá, siempre te llevo en el corazón mi amada mexico.

Eso Era todo lo que decia, no traia nada al reverso.

Las manos me temblaron cuando termine de leerla.
Una carta para la señorita México

Por el contenido de la carta obviamente dedusco que fueron pareja, por alguna razon me senti triste y aun asi, siento que es mi deber hacérsela llegar lo mas antes posible ya que fueron los últimos deseos de mi padre .

También tengo algunas dudas y cosas que quiero que me aclare, esto me tiene inquieto, ella me pone inquieto y fue así desde el primer segundo que la mire mi mente no ha parado de ver su imagen una y otra vez, incluso sobre mis párpados cuando cierro los ojos.

En cuanto pueda tomaré un vuelo hacia su país, le entregaré esto, y no volveré a acercarme.