𝑯𝒐𝒎𝒆 ִֶָ࣪☾. | ʸᵒᵒⁿᵗᵃᵉ |

Capítulo 9

A la mañana siguiente, Taehyung realmente no sabe qué hacer.

Se despierta y se viste, se prepara para salir, pero se ve incapaz. Uno, porque no sabe a dónde debe ir, no está seguro de recordar la forma de regresar al área común y Yoongi no le ha dicho si habría venido a él. Dos, porque no se siente preparado para afrontar lo que hay fuera de su casa. Lugares y rostros desconocidos. Le asusta. No sabe si podrá manejar eso.

Entonces, decide quedarse dentro de su casa y desayunar allí y esperar a que Yoongi venga a verlo. Esa idea es lo único que lo hace sentir menos ansioso.

No tiene que salir solo, puede quedarse adentro, donde estará seguro y rodeado de cosas que no son del todo desconocidas.

Es justo cuando está a punto de prepararse algo de desayunar, con ganas de probar el sabor de uno de los tés de los frascos, que de repente alguien toca la puerta.

El cuerpo de Taehyung inmediatamente se pone tenso y rígido, su cabeza late rápidamente. Tiene que animarse muchas veces antes de poder caminar hacia la puerta y abrirla ligeramente para espiar a quien esté detrás.

El omega hubiera esperado encontrar a Yoongi o Jungkook o Hoseok al otro lado de la puerta, seguro de que ninguna otra persona que aún no lo conocía tomaría la iniciativa y vendría hacia él; pero queda sorprendido, pues la ola de canela que le llega a la nariz al abrir la puerta, le resulta completamente desconocida.

Su cuerpo se pone rígido cuando se da cuenta de que el olor pertenece sin duda a un alfa.

Taehyung deja que sólo la mitad de su cabeza se asome por la puerta, asustado, frunciendo el ceño cuando mira al alfa desconocido frente a él.

Tiene el pelo rubio ligeramente largo, es más bajo que Taehyung y muy delgado, con hombros y caderas estrechas; sus labios son carnosos y rosados, y sus ojos son tan agudos que cuando le sonríe a Taehyung con un entusiasmo que sólo es superado por el de Hoseok, se cierran casi por completo. Pero lo que más llama la atención de Taehyung de él es su ropa: su gran suéter blanco con un profundo escote en V que deja la mayor parte de sus clavículas expuestas y rayas negras en el borde de las mangas largas. Lleva un fular rojo ajustado alrededor del cuello y un par de pantalones oscuros.

También hay algunas cosas brillantes alrededor de algunos de sus dedos y otras que cuelgan de sus orejas que Taehyung nunca había visto antes, pero se ven bien.

Se ve guapo y tan bien vestido que Taehyung se siente inmediatamente consciente de su ropa vieja y maltratada. Probablemente debería pedirle ayuda a Hoseok para encontrar ropa nueva.

—¡Hola! Debes ser Taehyung. —dice el chico, y su voz es alegre y suave, como la melodía de una canción. —¡No te preocupes, no tengo malas intenciones, sólo quería conocer a mi vecino! —agrega, cuando ve que Taehyung todavía no sale de su puerta y lo mira con los ojos muy abiertos.

Le toma unas cuantas respiraciones profundas y él se repite que no debe tener miedo para que pueda abrir la puerta y salir un poco más, para que el alfa pueda verlo correctamente.

El alfa parece cualquier cosa menos peligroso, o tener malas intenciones en mente, lo que ayuda a Taehyung a reunir su coraje también.

—¡Vaya, eres tan alto! —dice el chico rubio, entusiasmado. —¡Y eres tan guapo que no estaban bromeando sobre eso!

Taehyung se sonroja ante el cumplido y automáticamente baja la cabeza, avergonzado.

—Uhm... h-hola. —casi susurra con timidez.

—Hola, soy Jimin, ¡es un placer conocerte!

—Igualmente… —murmura Taehyung, jugando nerviosamente con sus dedos.