𝑯𝒐𝒎𝒆 | 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒕𝒂𝒆 | .

Epílogo

Seis meses después.

Taehyung sumerge el pincel en la lata de pintura amarilla y comienza a pintar las paredes exteriores de madera de lo que será la nueva casa de Lia.

Taehyung ha estado pintando casas durante más de dos semanas, siguiendo las instrucciones que le ha dado cada miembro o familia de la manada Kim.

Desde que ambas manadas aceptaron la propuesta de Taehyung de fusionarse, hace unos meses, Taehyung ha estado trabajando duro para organizar todo: el momento, la construcción de las nuevas casas y los nuevos muebles, las preferencias de las personas, cómo mover a todas esas personas.

Taehyung nunca ha estado más ocupado como en los últimos meses, y a pesar de que ha tenido que lidiar con tantos problemas que a veces simplemente ha pensado en renunciar a ese gran plan, ahora está realmente satisfecho con cómo van las cosas.

Ya casi terminan de preparar las casas, así que en unas semanas todo terminará y Taehyung finalmente tendrá a todas las personas que le importan en el mismo lugar; y sobre todo, dejará de ser un líder que casi nunca permanece más de unas pocas semanas en su propia manada.

Ha sido muy difícil manejar su vida como miembro de ambas manadas, muchas veces Taehyung ha estado tentado de simplemente darle a Minho el liderazgo de la manada, porque la manada Kim no merecía un líder que tuviera dos hogares, dos lugares dónde quería estar; pero en esas ocasiones Yoongi siempre ha encontrado la manera de hacer que Taehyung cambie de opinión, y recuerda que se ha ganado el puesto de líder de la manada Kim, y que también es el mejor líder que podrían haber pedido.

Taehyung siempre le dice que no está siendo objetivo en su juicio cuando dice eso, pero sus palabras agradan a Taehyung de todos modos y lo hacen seguir adelante.

Taehyung está realmente ansioso por la llegada de la manada Kim, espera que les guste toda la parte nueva del área residencial que han creado para ellos y, sobre todo, espera que les guste vivir allí.

El omega está tarareando una melodía que acaba de venir a su mente, mientras deja largas franjas amarillas en las paredes de madera, cuando escucha a Jungkook llamarlo.

El alfa de pelo negro está un poco sin aliento cuando Taehyung se gira para mirarlo; debe haber corrido hasta allí, pero ¿por qué?

Taehyung estudia el rostro del otro con una ceja arqueada y nerviosamente nota que el alfa no parece estar allí para traer buenas noticias.

—¿Qué es? —le pregunta Taehyung, incluso antes de que Jungkook pueda alcanzarlo.

—Hay algo que necesitas ver. —le dice Jungkook con dificultad, viéndose terriblemente serio.

Taehyung no le deja agregar nada más, mete el pincel en la lata y sigue a su amigo, sintiéndose mal por lo que está pasando.

Jungkook guía a Taehyung hasta el borde de la aldea de la manada, llegan allí corriendo. Cuando llegan, sólo hay tres guardias allí, Chan entre ellos. Su vista allí, y el hecho de que hayan dejado sus lugares como guardias del territorio para venir allí, sólo preocupa más a Taehyung.

Están de espaldas a Taehyung, por lo que el omega no lo nota de inmediato; pero cuando Taehyung y Jungkook están a sólo unos metros de ellos, Taehyung se da cuenta de que los tres guardias están mirando algo que Chan tiene entre sus brazos.

Cuando Chan se da vuelta y escucha a Jungkook y Taehyung acercarse, el omega masculino se da cuenta de que Chan sostiene lo que inicialmente parece un capullo de mantas.

Chan tiene la misma cara seria y preocupada que Jungkook.

—¿Qué pasó? —Taehyung le pregunta cuando llega a ellos, pero mientras pronuncia esas palabras, sus ojos se posan nuevamente en el capullo entre los brazos de Chan, y con su sorpresa, nota que hay algo dentro, que las mantas están cubriendo algo. Sólo cuando Chan aleja el capullo de su pecho, Taehyung finalmente puede entender.