𝑯𝒐𝒎𝒆 ִֶָ࣪☾. | ʸᵒᵒⁿᵗᵃᵉ |

Capítulo 29

Al día siguiente, Taehyung se despierta sintiéndose un poco mejor que ayer. Todavía está vacío por dentro, pero el largo llanto del día anterior realmente le ha ayudado a sacar un poco de esas emociones tristes que no lo han abandonado desde que dejó la manada Min, y que poco a poco lo siguen lastimando.

Hoy no se siente demasiado agobiado por ellos, y también es gracias a la presencia tranquilizadora de su familia, Lia y Seojoon, quedándose con Taehyung incluso durante la noche, durmiendo con él en una maraña desordenada de extremidades en la vieja cama del omega masculino.

Después del desayuno, consumido dentro de la casa de Taehyung, ya que el omega realmente no tiene ganas de estar entre la gente, sobre todo no con su antigua manada, y sobre todo no se siente muy emocionado ante la idea de volver a sentarse en una mesa exclusiva de omegas.

Prefiere un desayuno tranquilo y agradable con sus seres queridos, con quienes no tiene que actuar como si estuviera bien o con quienes no tiene que preocuparse por su seguridad.

Después del desayuno, Seojoon va a hablar con Minho para decirle que Taehyung sabe acerca de esta cosa misteriosa que aparentemente los involucra a los tres, ya que el omega masculino todavía siente curiosidad y le resulta bastante imposible no presionar a Lia y Seojoon para que le digan lo que está pasando.

Es por eso que Seojoon acude a Minho: para detener todas las preguntas que Taehyung hace.

Cuando Seojoon regresa, todos salen rumbo a la casa de Minho, que está demasiado cerca de la familia de sangre de Taehyung –para el disgusto del omega masculino–. Cuando aún vivía allí siempre tuvo cuidado de no acercarse a esa casa, porque no quería terminar encontrando a sus padres por casualidad, pero también porque la vista de esa casa siempre lo entristece.

Porque esa también era su casa, cuando era pequeño y todavía lo cuidaban, todavía formaba parte de algo, de una familia. Rodeado de las conversaciones y de sus hermanos y hermanas. No era lo ideal, porque lo trataban decentemente sólo porque era un cachorro, y sus hermanos mayores jugaban con él o hablaban con él esporádicamente sólo porque estaba en la misma casa y no eran ya unos idiotas; pero Taehyung tiene algunos recuerdos felices de esa casa, son tan remotos que no puede recordarlos muy bien… pero recuerda perfectamente que fue feliz. Su ignorancia e ingenuidad lo hacían feliz, protegiéndolo de la fea verdad.

Todos menos Minho todavía viven allí; él era el único que de alguna manera sentía la necesidad de crear su propia independencia o que tenía la edad suficiente para que sus padres aceptaran dejarlo vivir solo. Changbin también podría haberse mudado a otra casa, pero está demasiado apegado a su padre como para pensar en ello.

Entonces, Taehyung llega a la casa de Minho, Lia y Seojoon lo dejan allí con su hermano, mientras llevan a Chan y Felix a dar un paseo. El hecho de que lo dejen solo a él y a Minho hace que Taehyung sospeche que el asunto podría ser más serio de lo que piensa, y eso sólo lo hace sentir más curiosidad.

Chan y Felix parecen estar de muy buen humor, le preguntan preocupados a Taehyung cómo está cuando se encuentran, y tiernamente lo rodean con sus brazos para abrazarlo, en un intento de hacerlo sentir un poco mejor.

Taehyung se derrite en su abrazo, disfrutando del cariño que puede sentir y que calienta un poco su corazón vacío y dolorido.

Cuando se van, Taehyung se siente realmente incómodo al instante, porque podría ser la primera vez que él y Minho están solos en el mismo espacio, y todo ese lugar huele terriblemente a lavanda, el aroma de Minho, y Taehyung siempre ha asociado ese aroma con algo malo… todo su cuerpo se siente rígido y el ambiente extraño tampoco ayuda.

Minho no está en mejor situación, y ambos se quedan quietos y torpemente por unos momentos, sin saber muy bien qué hacer, uno frente al otro. Al final, Minho es quien rompe el hielo, invitando a Taehyung a sentarse en la mesa del comedor.