𝑯𝒐𝒎𝒆 | 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒕𝒂𝒆 | .

Capítulo 16

La fase de precalentamiento transcurre sin problemas, con Taehyung mayoritariamente durmiendo, comiendo y charlando con Seokjin cuando el beta llega para ver cómo le va. El último día de precalentamiento es el único en el que la temperatura corporal de Taehyung comienza a subir un poco y sus huesos empiezan a picar, no lo suficiente como para doler pero sí lo suficiente como para resultar incómodo. Además, ya comienza a volverse más emocional y a necesitar abrazos, algo que termina obligando a Seokjin a hacer algunas sesiones de abrazos para mantener al omega tranquilo y contento.

Para reducir su dolor y combatir la fiebre, Seokjin hace que el omega tome baños fríos que en realidad alivian mucho la sensación de malestar.

Cuando llega la noche del último día de precalentamiento, Taehyung puede leer claramente en el rostro del beta cuánto le duele dejar a Taehyung solo.

—Lamento que tengas que pasar por esto solo. —dice Seokjin, después de comprobar que Taehyung tiene todo lo que necesita por enésima vez, antes de irse.

—Está bien, ya estoy acostumbrado… —el omega se sincera. No es la mejor de las cosas, pasar celos solo, pero ahora mismo no se sentiría cómodo siendo ayudado por nadie, ¡ni siquiera el que su lobo quiere! —Esta vez tengo muchos juguetes para jugar. —dice Taehyung, para animar el ambiente, incluso si el pensamiento de los consoladores todavía lo hace sonrojar.

Pero al menos, Seokjin se ríe de ello, pareciendo un poco menos preocupado.

—¡Te encantarán, lo prometo!

Taehyung no responde a eso, porque sus mejillas enrojecidas ya son una fuerte respuesta.

—Vendré a verte regularmente así que no te preocupes, ¿vale? Yo me encargaré de todo, tú sólo concéntrate en sentirte mejor. —lo alienta Seokjin por última vez, acariciando el cabello oscuro del menor.

Taehyung sonríe, no sólo por el lindo gesto que lo hace sentir contento, sino también porque el hecho de que Seokjin lo cuide es realmente tranquilizador. Sabe que esta vez estará bien, habrá alguien que le recordará que debe beber y comer y que no lo hará sentir completamente solo en eso.

El omega espera que el mayor pueda ver lo inmensamente agradecido que se siente por tener su ayuda, por la forma en que Taehyung lo mira cuando dice:

—Lo haré, gracias hyung.

—No te preocupes, eres uno de mis dongsaengs más queridos, ¡haré esto y aún más por ti!

Ante eso, Taehyung se da cuenta de que tal vez no tenga tanta mala suerte como creía, si la vida le ha permitido conocer a una persona tan cariñosa como Seokjin. Todavía lo emociona la idea de que finalmente es parte de algo y no sólo una presencia molesta en algún lugar al que no pertenece. El hecho de que su celo se acerque, de hecho, le hace imposible no llorar ante esas palabras pero, por suerte, logra retenerlas hasta que se queda solo para no asustar al beta.

Al día siguiente, el calor comienza lentamente, pero Taehyung puede darse cuenta de que comenzó cuando se despierta, sólo por cómo la habitación se siente increíblemente caliente y el omega se siente tan molesto por la gran cantidad de ropa en su cuerpo.

Se desnuda, y como todavía no se siente demasiado débil para moverse, va a lavarse con agua fría para refrescarse al menos un poco, y luego se obliga a afrontar su vergüenza y elige un consolador para llevar consigo en el nido, sabiendo que en unas horas probablemente lo necesitará.

Al final toma dos, uno normal y el que tiene el nudo, aunque todavía está un poco inseguro de usarlo, tiene miedo de lastimarse.

Vuelve a su nido sin preocuparse por volver a ponerse la ropa, porque su cuerpo no la soporta y sólo empeorará con el paso de las horas.