𝑯𝒐𝒎𝒆 | 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒕𝒂𝒆 | .

Capítulo 11

Pasa una semana y Taehyung está bastante sorprendido de lo fácil que le resulta acostumbrarse a la vida allí.

Se acostumbra a ver a Jimin aparecer en su casa por las mañanas, mientras se viste, para salir y caminar con él hacia el área común para desayunar con los demás. Se acostumbra a charlar durante las comidas, a intervenir tímidamente cuando tiene algo que decir sobre el tema de conversación.

Se acostumbra a pasar la mayor parte de sus días con los niños, ayudando a Yuqi a salir de su caparazón y ayudando a los cachorros a expresar su creatividad con sus dibujos. También se acostumbra a almorzar con Felix, Yoohyeon y Minnie, su personalidad tan positiva y amable hace que al estar cerca de ellos Taehyung se sienta en paz y sonría más.

Se acostumbra a las miradas curiosas que lo siguen a todas partes y a las personas que se acercan a él para presentarse y darle la bienvenida a su manada. Se acostumbra a no ser alguien en un segundo plano que se olvida fácilmente y a saludar a las personas que conoce cuando pasan. Se acostumbra a tener más de un amigo, a pasar altas horas de la noche con ellos, invitándolos a su casa y empezando a confiar más en ellos.

Se acostumbra a los colores, a las tiendas extrañas y a los nuevos olores de la gente de allí.

Es una semana llena de acontecimientos. Cada día Taehyung se va a dormir sintiéndose mental y físicamente cansado, pero satisfecho; porque esa manada está tan llena de cosas nuevas, y Taehyung tiene curiosidad por conocerlas todas, conocer la historia de ese lugar y saber más sobre el mundo humano. Las paredes de su casa ya no son asfixiantes, comienzan a volverse familiares, y su casa suele llenarse con las charlas ruidosas de Jimin y las dulces risitas de Jungkook; ellos son los que más vienen a visitarlo y con quienes Taehyung comienza a vincularse más.

Durante la semana, Taehyung descubre que una de las tiendas de la plaza es la de un peluquero, un beta llamado Minhyuk, que también es experto en tintes para el cabello, algo que también proviene del mundo humano. Cuando Jimin se lo dijo, Taehyung entendió de dónde viene el cabello morado de Namjoon y también el cabello gris de Yoohyeon.

Descubrió que los humanos usan algunas cosas llamadas 'espejos' para mirarse a sí mismos, y cuando Jimin le mostró uno de ellos, Taehyung se miró en silencio durante largos minutos, su cerebro realmente no podía procesar lo que estaba viendo. Era como mirar su reflejo en el agua, pero en el espejo era mucho más claro. Ha sido un poco extraño notar lo mucho que se parecía a su hermano Hyunjin y a su madre. Él lo sabía, pero nunca se dió cuenta con sus propios ojos; pero Taehyung se encontró mucho más feo que ellos, con esa nariz grande y un sólo ojo monólido. Él no era tan hermoso.

Ese día, Taehyung había estado atormentado por el recuerdo de su reflejo, una parte de él hipnotizada por él y el gran invento que era, pero la otra tan extrañada por la idea de haber visto realmente cómo se veía. Desde ese día evita los espejos, no le gusta la forma extraña que le hacen sentir.

Jimin y Hoseok cumplen su promesa y, en su día libre del jardín de infantes, lo invitan a entrar a su tienda llena de mucha ropa de varios tipos de materiales, incluso algunas que Taehyung nunca ha visto pero que son increíblemente suaves. Lo miden, su altura y las proporciones de su cuerpo, algo que nadie había hecho antes; ahora Taehyung sabe que mide 1 metro y 80 centímetros de alto, y por la mirada de envidia que Jimin le ha dirigido, debe ser una buena altura.

Les llevará algo de tiempo confeccionar la ropa de Taehyung, pero los dos estilistas le han asegurado a Taehyung que la espera valdrá la pena y que “renovarán todo su guardarropa”; y Taehyung se rió al escuchar esas palabras porque hacían que pareciera que tenía mucha ropa, mientras que sólo tenía tres camisas y dos pares de pantalones.