Al día siguiente, Taehyung se despierta con un ligero dolor de cabeza y le toma un tiempo convencerse de salir de la cama. Ayer por la noche se fue a la cama mucho más tarde de lo habitual y ahora se arrepiente un poco de ello, y también del vino. Está tan poco acostumbrado a beberlo que cuando lo hace le afecta, haciéndolo sentir como un trapo.
Justo cuando ha terminado de vestirse, escucha algunos golpes en la puerta, cuyo sonido es tan familiar que Taehyung entiende de inmediato que Jimin es el que está al otro lado de la puerta azul cielo.
Taehyung abre la puerta y le sonríe adormilado a su amigo, pero luego su expresión de repente se vuelve más despierta cuando nota que Jimin tiene algo entre sus manos.
—¿Son esos…? —Taehyung inclina su cabeza hacia un lado, escaneando el contenido del plato que Jimin sostiene.
—¡Galletas! —Jimin termina por él, tomando uno de los dulces y mordiéndolo. —Con fresas y ¡están realmente deliciosas! —comenta, impresionado.
—Gracias… ¿Pero por qué los has traído? —Taehyung pregunta perplejo, apartándose del camino para dejar entrar a Jimin.
Jimin se ríe divertido ante eso.
—¡No los he traído, estaban afuera de tu puerta! —responde mirando a Taehyung con una expresión engreída.
El cerebro de Taehyung tarda en comprender realmente lo que significan las palabras de su amigo; mira fijamente el rostro de Jimin por unos momentos, parpadeando, con expresión en blanco.
¿Había galletas afuera de su puerta? ¿Por qué?
Y ahí es cuando Taehyung comprende y de repente levanta las cejas con sorpresa.
—¿Estás pensando que…?
—Alguien te las ha dejado como regalo de cortejo, sí. —continúa Jimin para él de nuevo, terminando la galleta y lamiendo las migajas de sus dedos, pareciendo haberlo disfrutado mucho.
Taehyung no esperaba recibir un regalo tan pronto, ¡ni siquiera ha preparado su primer regalo para Yoongi! Pero, sobre todo, no esperaba recibir ningún regalo y se siente medio sorprendido, medio halagado.
—¿Estás seguro de que son un regalo para cortejarme? —Taehyung mira el plato de galletas, su lado incrédulo eclipsa al lado halagado.
Mientras tanto, Jimin ha tomado otra galleta.
—Bueno… es la temporada de apareamiento, es algo obvio, más que nada porque nunca antes has recibido galletas. Y, lo más importante, ¡no tienes idea de quién te las ha dado! —muerde la galleta.
Taehyung asiente, porque Jimin tiene razón, Taehyung simplemente no esperaba esto.
—Si esos son mi regalo, ¿por qué te los comes? —pregunta de repente el omega con el ceño fruncido irritado, su mente finalmente dándose cuenta de ese detalle también.
—Porque están deliciosos. —comenta Jimin con la boca llena de galleta y una sonrisa engreída.
Taehyung pone los ojos en blanco y quita el plato de las manos de Jimin. También toma una galleta para probar si son tan deliciosas como dice Jimin; y no sólo puede confirmar que realmente son deliciosas, sino que también puede entender por qué Jimin estaba comiendo una galleta tras otra, su sabor es dulce y adictivo, y por supuesto el hecho de que haya trozos de fresas dentro de ellas sólo hace que Taehyung se sienta más atraído. codiciosos por ellos.
—Realmente no esperaba nada, pero estoy muy contento de haber recibido estas galletas. —dice Taehyung mientras todavía mastica la primera galleta, su mano ya toma otra.
ESTÁS LEYENDO
𝑯𝒐𝒎𝒆 | 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒕𝒂𝒆 | .
FanfictionSinopsis: En un mundo donde los alfa son sólo hombres y los omegas son sólo mujeres, Taehyung es la excepción; es un omega masculino, uno de los pocos, si no el único, del mundo. Repudiado por su propia familia, Taehyung vive como un rechazado en su...