𝑯𝒐𝒎𝒆 | 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒕𝒂𝒆 | .

Capítulo 4

A la mañana siguiente, Changbin llama a su puerta cuando el sol apenas se ha asomado desde hace una hora, más o menos; le anuncia con dureza al chico omega que es hora de irse.

Le toma unos momentos a Taehyung poder realmente moverse de su lugar en la cama. No ha dormido en toda la noche, no pudo hacerlo, el miedo le arañaba dolorosamente el estómago, haciéndole difícil pensar en otra cosa que no sea lo que va a pasar.

Seojoon se ha quedado con él durante mucho tiempo, lo abrazó y lo olió, haciendo todo lo posible por calmar al chico omega y tranquilizarlo. Siguió intentando convencer a Taehyung de que tuviera esperanza, pero el menor no podía y ni siquiera quería.

La esperanza engaña y él no puede permitir que eso suceda, necesita mantenerse alerta. Esperando la primera oportunidad para huir. Taehyung está comprometido con ese plan... Esa es su esperanza: poder escapar de la manada Min.

Luego de levantarse, Taehyung toma el saco que había dejado cerca de la puerta desde anoche; ya había tomado todo lo que necesitaba cuando estaba con Lia, por lo que sabe que no le falta nada.

Da un último vistazo a su casa, la que tenía desde los once años y su madre le había dicho sin rodeos que ya no era bienvenido en su casa.

"Ya tienes edad suficiente, es hora de que te cuides solo".

Ella lo dejó frente a esa casa… y luego dejó de importarle.

Taehyung recuerda lo asustado que estaba, lo desconsolado que estaba; su madre se alejó sin decir palabra, sin mirar atrás, y desde entonces apenas ha hablado con él más de unos segundos.

Ella nunca había sido particularmente afectuosa con Taehyung, incluso cuando él era un niño, pero al menos estaba ahí, cuidándolo a pesar de que no podía soportarlo. Al menos tenía algo de compañía.

Taehyung no puede imaginar lo liberador que debe haber sido ese día para su madre y toda su familia; probablemente estaban esperando que Taehyung tuviera once años para poder alejarlo de su casa. Lejos de sus vidas, sin sentirse demasiado culpable, porque ya no era un cachorro, podía cuidar de sí mismo.

Los primeros días en la nueva casa fueron una pesadilla, Taehyung odiaba estar tan solo, no sabía qué hacer ni cómo cuidar de sí mismo. Odiaba esa casa, y ahora que la ama, se ve obligado a irse, y le duele mucho; duele dejar el lugar donde creció y empezó a cuidarse paso a paso.

Lo extrañará muchísimo.

Taehyung intenta grabar en su mente aquellas paredes y muebles, su amado nido, su hogar; luego, abre la puerta y sale para enfrentar su destino.

Tiene que resistir la tentación de intentar huir mientras él, Changbin y otros tres guardias caminan hacia la frontera oriental de su aldea, donde la manada Min comenzará su viaje de regreso a casa.

Todo dentro de él grita que no quiere ir, le ruega que escape, el miedo hace que le duela el estómago... Taehyung no está realmente seguro de no terminar vomitando de nuevo a pesar de que su estómago esté vacío.

Intenta mantenerse concentrado, no dejar que el miedo se apodere de él, necesita mantenerse concentrado para escapar y protegerse hasta entonces. Pero sobre todo, no tiene intención de volver a llorar delante de Changbin o de cualquier otra persona de su manada o de la manada Min. No se humillará así pero, sobre todo, no le mostrará a la manada Min que es débil.

El hecho de que se vea obligado a seguirlos no significa que Taehyung permitirá que lo dominen fácilmente; incluso si principalmente fanfarronea, ya que sabe que nunca será más fuerte que un alfa.

La mayoría de las calles del pueblo todavía están vacías, es demasiado pronto para que la vida comience a fluir entre las calles del pueblo, pero cuando llegan al borde del bosque, hay algunas personas reunidas allí.