☆one shot☆ Bill &Tom kaulitz

048

Tom Kaulitz
One shot

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¿Puedes sentirlo? ¿Puedes sentir esa corriente cuando estamos cerca?

2

1 de Diciembre 2005

La noche daba por llegar, el sol se iba escondiendo tras el horizonte para dejar que la luna saliera y demostrara lo linda que se veía.. Como siempre.

Tom se miraba en el espejo, observaba sus rastas, sus ojos, sus rasgos, sus labios, sus pestañas, sus cejas, joder que guapo que era.

Hoy era su día, luego de dos semanas sin ver a su mejor amiga Amelia, se sentía emocionado, claro ¿Como no? Si llevaba enamorado de ella desde que tiene memoria, lastima que no lo quiere aceptar.

Arreglo la vestimenta que llevaba, pues lo de siempre, no le daba el tiempo y eso significa que iba tarde al lugar acordado.

Conduciendo y pasando cada carro, apresurado para ver a la chica que más amaba y quería, cosa que no quería admitir.

Al estacionarse en el restaurante, bajo rápidamente, emocionado entro al lugar y con la mirada buscó la de la castaña.

Cuando sus miradas conectaron, Pummmmm explosión y más explosión de emociones, joder Tom podría tener una maldita erección al ver a Amelia.

-. Amelia...

-. Tom...

-. Te extrañé tanto y eso que no fue demasiado -. Ambos adolescentes se abrazaron demostrando el cariño y la falta que se les hizo el uno al otro en este poquito tiempo

(...)

Pasando a otra escena, los dos tragando sus platos mientras reían, charlaban como todo unos buenos amigos.... Amigos, claro.

Tom sentia esa emoción que uno sentía de pequeño cuando abrias los regalos de navidad y los juguetes saliendo de sus cajas, los colores chillones, los sonidos que transmitían toda esa emoción que luego se desvanecía ¿Por qué? Por que claro, ya tienes lo que quieres. Tus juguetes.

Pero a Tom en este caso no se le iba la emoción, sus piernas se movían y el escalofrío recorría su espalda, sus manos jugaban y las sonrisas contentas que soltaba sin razón alguna, era evidencia de lo que sentía hacia la castaña.

Mientras que la castaña... ¿Que podemos decir? Estaba a punto de tener un maldito orgamos por ver a Tom cada vez con rasgos más de un joven adulto y apuesto, sentia la necesidad de juntar sus piernas y apretarlas, pero ¡No! Tom podría verla e interpretar las cosas mal y enfadarse..

Si supieras amelia...

Ya habían pasado 30 minutos, 30 minutos donde los adolescentes hablaban sin parar, como si en las dos semanas hubiesen vivido toda su vida y podrían contar demasiadas anécdotas graciosas, tristes, raras, tenebrosas, divertidas y más.

Sus corazones parecían conectarse, el latido de cada uno iba cada vez más rápido y en el momento que sus manos chocaron, juraron escuchar como su corazón saltaba de emoción, una risita nerviosa salio de los labios de ambos ¡Por favor! Que alguien vaya y les diga de una puta vez que se besen!

-. Amelia.

-. ¿Si? -. Pregunta la castaña mirando a Tom, quien sonríe.

-. ¿Puedes sentirlo? ¿Puedes sentir esa corriente cuando estamos cerca?-.

-. ¿Hablas de esa corriente que cada vez que te veo siento que el mundo ya no es nada más importante que tu? O también podría ser cuando siento que tus ojos podrían matarme con tan solo verlos, también podría ser cuando hablamos y siento esa corriente extraña en mi corazón y en mi cuerpo, de tener ganas de saltar y correr por todo el lugar... Si hablas de esa corriente, entonces estamos a mano -. Al dejar de hablar, ambos quedan mudos y sorprendidos por las palabras de la castaña, hasta ella misma. El leve sonrojo de sus mejillas hace que Tom se sienta feliz ¡Ella está enamorada de él! Y esa es la mejor noticia que ha tenido durante todo este tiempo.

Sin duda, ambos adolescentes están completamente perdidos sentimiendo del amor.

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(Hay que aclarar que la cita es nocturna, por si no sabian)