BROKEN HEART © [Libro2]

CAPITULO 16

Nicholas

NUEVA YORK.

El altercado con el hijo de perra de Damon Moretti llevo a la pérdida de más de la mitad de mis hombres que nos acompañaron a Mónaco, es un puto dolor de huevos al igual que el padre. El que Alexa entretuviera al hijo de Domenico hizo que Marcus y Jordan se tomaran las calles. La rabia se incrementa al recordar como le encestó un puñetazo dejándole el pómulo morado.

Tuve que debatirme a duelo con más de diez hombres para querer arrancársela de las manos y que no la vuelva a tocar ni lastimar.

Esta misma noche vuelvo a Nueva York, ya no puedo seguir quedándome aquí ya que tengo asuntos importantes allá. Alexa queda bajo la vigilancia de mis hombres que la estarán protegiendo si es necesario hasta con su propia vida, no puedo volver a perderla y más ahora que tenemos a nuestra hija.

Hija la cual estoy monitoreando desde el iPad que tengo en mi mano, el día siguiente que llegue al palacio lleve el localizador que incrusté en su cuello. Le coloqué la anestesia para que el dolor fuera menor, pero aún así fue valiente y no derramó ninguna lágrima de sus ojos. El punto me muestra que está saliendo del palacio.

Mando a mis hombres a que intercepten el auto en el aeropuerto ya que se para donde se dirige. Estados Unidos es impenetrable y Nueva York mucho más, su madre sabe lo que hace, por eso mismo la envía a la tierra de mi infierno. Por otro lado Tyler está siendo atendido por los médicos, tiene una fractura en su brazo y varios golpes en la cara debido al auto que volcó mientras estábamos ahí.

La puerta es tocada y ordeno que entren.

— Hey, hermano. — Marcus entra con teléfono en mano. — No te gustara para nada la noticia que tengo que darte.

— Habla de una puta vez.

— La persona que mandaste a investigar sobre tu boceto de la arma dio resultado—me enderezo en mi asiento.

—¿Y? Habla rápido, no quiero información a medias Marcus. — bramó.

—El boceto de el arma lo tiene Damon Moretti.

Arrugo el papel que tengo en el escritorio, la rabia se eleva como una caldera volcánica, tiro todo lo que tengo enfrente maldiciendo a ese hijo de perra. Le ordeno a Marcus que se largue ya que no quiero darle un tiro en la sien, el imbécil debe de estar ideando como quitarme el negocio de las armas con el boceto que tiene en sus manos.

Mierda, me pasó las manos por el cabello exasperado. Un solo boceto de mis armas y se abastecería del negocio en un chasquido, lo que no sabe que lo que hacen únicas a mis armas es que son creadas especialmente por mi en las calderas.
Tengo que volar ya mismo a Nueva York y encontrar a la rata infiltrada en mi organización.

Los seis bocetos estaban resguardados en la caja fuerte de mi despacho en las cavernas, nadie excepto yo sabe la combinación de la caja, ahora desconfío hasta de mi propia sombra.

Me arremango las mangas de la camiseta de vestir, tomo mis cosas y me largo del hotel de Mónaco. Marcus y Jordan me siguen detrás con varios escoltas, Ava salió desde esta mañana a Nueva York con Tyler que está siendo atendido.

Tuve demasiadas llamadas perdidas de su parte pero no contesté ninguna ya que estaba con mi mujer. Al contrario de la maldita de mi esposa, ella si contesto la llamada del imbécil que tiene como "marido" sin saber que el teatro pronto se le va acabar.

Si es posible lo mato para que deje el maldito teatro.

Mis hombre me llevan al aeropuerto donde me bajo para abordar el jet privado, lo primero que visualizo son a la guardia real tendida en el piso con varios disparos en la cabeza y el cuerpo. A lo lejos veo a mis hombres que se abren como cortina para que vea lo que se encuentra detrás de ellos.