CAPITULO 5

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Alexa

MONARQUÍA.

Mónaco/Francia

Quito la pelusa de mi vestido que es obligatorio en la realeza, escucho atentamente a lo que dicen los gobernadores de diferentes países vecinos de Mónaco. Con precaución reviso la hora en mi reloj y estoy contando los segundos para ver a mi persona favorita.

Axel está a mi lado con su mano encima de la mía.

Ambos escuchamos atentos a las dudas y miedos que tienen estas personas, debido a que la bomba nuclear que lanza la mafia peligra con sus naciones. Axel no demuestra sentimientos pero se que se preocupa por estas personas, es egoísta en todo lo que tenga ver con su pueblo.

Mónaco a pesar de tener presidentes, antes de tomar una decisión tiene que ser aprobada por el rey y la Reina, en este caso Axel y yo.

Los hombres hablan y hablan pero detienen su mirada en mi.

— Su alteza — me habla un gobernador de suiza, se dirige a mi sin levantar la cabeza — ¿Tiene alguna sugerencia con esta situación?

Veo a Axel y quiero ahorrarme todo lo que tengo atorado por decir. Les indico que pueden verme a la cara y levantan su vista viéndose asombrados.

— Seré franca con todos ustedes — veo a los gobernadores — La mafia no es ningún grupo criminal común a los que están acostumbrados. Es sangrienta y no perdona, hacer un plan de ataque para detener los atentados no dará resultado — suspiro — Será mejor que la disputa que tengan con los países que atacan se arreglen entre ellos.

— Nos veremos débiles — me dice con cierto tono de molestia.

— Quedarán débiles si se interponen en su camino — esclarezco.

—¿Y quién es usted para decirnos eso?

—Soy Alexa Waldorf, primogénita de Berny Waldorf—respondo—. Soberana de Mónaco, Reina de Francia, empresaria reconocida. Le recomiendo no juzgar un libro por su portada señor soberano, algunos libros sorprenden a medida pasa la lectura.

Los hombres no se ven felices y no me importa. Irán a una guerra suicida si les damos el visto bueno.

— Los reyes y soberanos de Mónaco nos negamos a participar en el estado de guerra en contra de la mafia. — Axel planta el sello de "negado" en la hoja — La sesión se cierra.

Nos dan un reverencia y se retiran del salón. Tomo una gran bocana de oxígeno queriendo llenar mis pulmones. Me levanto del asiento junto con Axel, pone su mano en mi cintura dándome un beso que correspondo rodeándolo con mis brazos en su cuello.

— ¿Irás a ver a la princesa?

— En toda la reunión estuve viendo la hora para verla — le digo haciéndolo reír.

— Lo sé — me da un casto beso — Veías tu reloj a cada segundo.

Me rio y me separo de él.

— Estaré ocupado — me informa — Los asuntos con la bomba que lanza la mafia estará alertando a nuestro país.

— Haz lo que tengas que hacer.

Se va y me dirijo a la alcoba de mi persona favorita. La veo jugando con la pantera de peluche y me hace arder la nariz ya que me recuerda a mi antigua vida. Vida que deje hace dos años. Me voy a su lado y me extiende las muñecas para que juegue con ella.

Se gira a verme con una sonrisa y la detalló las facciones que tiene. Saco el cabello negro de su padre, los ojos verdes en ella son algo único y hechizantes.

BROKEN HEART © [Libro2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora