CAPITULO 49

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Alexa

ITALIA.

Soy la primera en bajarme del jet, tengo los nervios a flor de piel por ver a mi pequeña. Nicholas me besa el cuello incitándome a caminar para que podamos salir lo más pronto posible del aeropuerto.

Ayudo a mi hermana a bajar del Jet, tiene la cara pálida y los labios resecos y partidos. Tiene un decaimiento que me destroza el alma verla así, la guió hasta una de las primeras camionetas que salen. Le doy un beso subiéndola con Anubis para que le haga compañía.

Entro a la tercera camioneta con Nicholas. Me acomodo de medio lado en el asiento de cuero ya que el culo me duele con solo sentarme, el egocéntrico que tengo de marido ladea una sonrisa cuando me ve medio sentada.

La mala mirada que le doy lo hace reír como si fuera un juego ¡Me destrozo el culo! El auto hace la marcha saliendo de la pista de despegue, el auto se mueve demasiado y jadeo del dolor cuando el auto pasa un bache que pone a mover demasiado brusco el auto haciendo que choque mi culo contra el asiento completamente.

—Ven aquí, nena.

—No—me niego—, me duele demasiado.

—Solo te haré un masaje.

—¿Como?—inquiero confundida.

Veo como saca un aceite con olor a coco, con la mirada me hace una señal para que me levante el vestido. Con los dedos temblorosos me levanto un poco el vestido mostrando los cachetes de mis nalgas, escucho a mi espalda un gruñido que me hace sudar a pesar de que el aire acondicionado del auto esté encendido.

Miro hacia enfrente viendo como Tyler y Jared nos ignoran. Nicholas me sube el vestido hasta la cintura, el hilo que traigo encima tapa solo lo suficientemente. Me sobresalto cuando el líquido toca mi piel, se siente frío y algo agradable al contacto.

Nicholas me acerca más, a pesar que estamos en el asiento del auto tiene la habilidad de acercarme más a su cuerpo.

Respiro hondo cuando empieza a masajear mis glúteos, cierro los ojos por la sensación ya que es relajante. Pasa así unos minutos cuando hace a un lado el hilo que se esconde en mis nalgas, mete sus manos en la raja de mi culo masajeando esa parte de mi cuerpo.

Trato de tragarme un maldito jadeo ya que el dolor se disipo y ahora solo siento placer. Su mano baja hasta mi coño que toca con la punta de sus dedos tortuosamente lento, no puedo contener el gemido que se escapa de mi boca ganándome un azote sonoro en mis glúteos.

—¡Mierda!—brama—¡Tyler detén está mierda!

Tyler detiene el auto y abro los ojos confundida, aparca en medio de las calles de Italia saliendo con Jared del auto. Me giro para hablar con Nicholas pero me termina tomando del cuello rompiéndome el vestido en pedazos. La tela cae al suelo del auto y respiro pesado por la acción.

—Tyler y el maldito de tu escolta escucharon tu maldito jadeo—me da la vuelta colocando mi cabeza en el asiento—¡Nadie escucha lo que es mío Alexa!

Escucho como se baja la bragueta y en menos de nada su miembro entra de una estocada que me pone el cuerpo en llamas, el auto empieza a moverse y me muero de vergüenza al ver como los autos pasan pitando. Estamos haciendo un tráfico ya que el hombre que me penetra frenéticamente me quiso follar en medio de la calle.

Me toma del cabello para tener donde sujetar, me estampa demasiado duro su pelvis contra mi sexo que hace sonidos mojados cada que entra y sale. Saco la polla de mi sexo y lo siento para poder montarlo, la verga palpita cuando me toco las tetas dándole la mirada que tanto le gusta: Una mirada caliente.

BROKEN HEART © [Libro2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora