II

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Despertó.

Sus ojos se abrieron de golpe y su cuerpo se levanto de manera involuntaria quedando sentado sobre el sofá-cama de su casa rodante, la manera en que lo hizo le causo un ligero dolor de cabeza que ignoro por completo. Sentía el sudor correr por su frente a gran velocidad a pesar del extremoso clima gélido que se acostumbraba ver en ese pequeño y a la vez intranquilo pueblo en el que vive, sin embargo no siempre fue así, sus padres se mudaron cuando el no tenia ni un año, prácticamente casi nació allí, solo espera no pasar el resto de sus días en este horrible pueblo en el que vive actualmente, cursando la preparatoria. Le queda tan poco para ser mayor de edad y poder irse sin reproches.

Así que, volviendo a su estado actual de adrenalina total, en donde sabia que su corazón saldría de su pecho en cualquier instante, se cuestionaba si eso que acababa de vivir había sido solo un sueño, producto de su mente, lo que claro estaba. Un sueño raro en el que raramente participaron sus únicos y mas fieles amigos, no solía soñar con ellos, aunque claro sin olvidar aquella otra presencia desconocida que sentía no era tan desconocida, bastante familiar, pero sin poder recordar de quien se trataba. Todos sus sueños ya eran raros de por si, no solía soñar con frecuencia. Mientras todo eso pasaba por su mente a una velocidad impresionante, se volvió a lanzar a la cama, observando el techo con detenimiento, donde habían unos cuantos stickers que sus amigos habían pegado ahí hace ya un tiempo, cuando seguían siendo niños. Logro regular su respiración a como es normalmente, cerro sus ojos pensando volver a conciliar el sueño, después de todo ¿es domingo no?

Ni un minuto paso cuando su ''tranquilidad'' se esfumo a quien sabe donde gracias al timbre irritante de su celular sobre la mesita a su lado izquierdo, lo tomo rápidamente desasiéndose de ese molesto timbre, según el.

-¡Pete! ¡¿Donde diablos estas?! ¡Ya son las 7!

Escucho la voz de su amiga Henrietta, mas bien sus gritos, haciéndolo separar el aparato de su oreja para no quedar sordo de la misma. Gruño al escucharla, quería seguir durmiendo, a decir verdad, se confundió bastante con su actitud, no recordaba que hayan quedado temprano para hoy. Volvió a colocar el celular sobre su oreja y pregunto.

-¿Y? ¿Cuál es el apuro? Es domingo.

Su voz era tranquila a pesar de lo que había sucedido minutos atrás, luego lo pensaría mejor, de verdad solo quería volver a dormir, pero claro, Henrietta no se lo permitió.

-Domingo, ¿estas seguro de eso?

Separo su teléfono una vez mas, bajando el menú desplegable superior, donde se visualizo la fecha de este día.

Lun 24 de oct.

¿Lun? ¿Lunes? ¡LUNES! 

Su cuerpo nunca se había movido tan rápido como ese día, dejo la cama en un segundo, soltando su celular en la misma, dejando a su amiga con las palabras en la boca.

-Entonces... ¿Te esperamos o que?- Pregunto ella.

Todos los días escolares se esperaban juntos a que todos llegaran para poder entrar, usualmente el era como el tercero en llegar, un poco antes que Firkle, pero ahora supuso que ya estaban todos ahí, menos el claro. Mientras se colocaba su camisa, gris lisa, alcanzo a oír al aparato emitir un pitido suave, Henrietta había colgado la llamada, estaba furiosa sin duda pero, que culpa tenia el, como iba saber que era lunes si juraba por todos que ayer había sido apenas sábado, hoy debía ser domingo ¿se perdió todo un día de su vida acaso? ¿O será que se confundió con ese... sueño? Ese 'sueño' tenia la culpa de todo hasta ahora.

Terminando de asegurarse sus botas -las moradas- tomo su mochila, al igual que el celular previamente mencionado. Salió de casa hecho rayo, nunca le apeteció correr en clase de deportes, de hecho, odia correr pero, parece que esta vez no le importo mucho eso. Jamás había corrido tan rápido en su vida, en casi 5 minutos logro llegar a la facultad escolar en la que estaba inscrito, junto a sus amigos, normalmente caminando llega como en 12 minutos.

Logro verlos en la entrada, aunque para su sorpresa solo estaban dos, la mujer que previamente le había gritado al oído y el menor de 13 años de edad, el mayor faltaba. Se detuvo frente a ambos, claramente Henrietta molesta con los brazos cruzados y Firkle indiferente, como lo usual. Su pecho subía y bajaba frenéticamente, también jadeaba un poco, intentaba recuperar algo de aire.

-¿Y Michael?- Logro decir entre jadeos y suspiros pesados, paso su antebrazo por su frente retirando una que otra gota de sudor, no mucho, se recupero pronto.

La dama frente suyo mantenía los brazos cruzados y su semblante serio, aun así le respondió, su tono de voz ya no parecía tan molesto como aparentaba hace un rato, de hecho, se escuchaba peor.

-En casa, enfermo, te lo dije ayer- Confeso descruzando sus brazos y llevando uno de ellos a su costado y el otro lo extendió al pequeño, ya no tan pequeño, Firkle. El menor entendió lo que quería y tomo la mano de la chica comenzando a andar con ella en dirección a la entrada al instituto, Pete los siguió confundido.

-¿Ayer?- De verdad que no recordaba nada de ayer, como si se hubiera emborrachado toda la noche, pero claro que no fue el caso, según estuvo toda la noche en su hogar, aun así no lograba recordar algo que no fuera el sueño loco que tuvo, ese maldito sueño lo estaba confundiendo demasiado, quería saber que era, quería saber mas... necesitaba saber mas.


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Prometo tratar de ser mas activa con mis historias, pero siempre quiero tener las mejores ideas y traerles algo bueno y no solo hecho con prisa.

Gracias por su paciencia <3




_◆ɫ Nightmare ɫ◆_                                   (South Park)(Pete x Mike)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora