Only mine, only yours

Capitulo 4

Me encontraba enfrente de la sala común de Slytherin replanteandome seriamente si irme o no pero creo que ya era demasiado tarde.

—¿Que haces aquí? ¿No sabes que es peligroso estar por aquí y mas sola?.—la voz de Riddle me hizo girarme.

—No te incumbe querido Riddle. —me giré y susurré la palabra que me dijo Blaise en una nota.

—¿En serio vas a pasar? ¿Y a quién te ha dado la contraseña?.—me dijo algo agresivo

—Yo, ¿algun problema Matheo?—dijo Blaise acudiendo a mi. —Ven Anne. —me puso el brazo para que se lo agarrase y lo hice.

Al entrar todos me miraban, normal. Una Weasley, novia de un jugador de Quidditch de Gryffindor en la sala común de Slytherin del brazo de Blaise Zabini y por no mencionar que teniamos a Matheo detras.

—¿Que hace ella aquí Blaise?—preguntó Nott agresivo.

—Aparte de que fuisteis muy obvios la otra noche, a ella le ha pasado lo mismo que a mí. —me miró e hice lo que acordamos, cogí mi varita, me subí la manga y quité el hechizo enseñando mi marca.

—No soy de decir este tipo de cosas pero, es injusto que hagan eso por el poder que tienen sobre nosotros. —yo alcé la ceja al oír a Tom Riddle decir eso.

—En mi nombre y en de todos, creo que el menos indicado para decirlo eres tu. —le dije

—Me ofendió que pensase y que siga pensando que no soy un Riddle, usar una excusa así para hacer eso me parece hasta de mal gusto. —el no separaba su vista del libro. —Y también inapropiado de vuestra parte.—miró a Theodore y a Malfoy. —¿Como dejais que os pillen tan fácil?

—Se podia arreglar pero entre Blaise y tu ya lo habeis jodido. —dijo Malfoy

—No se podía arreglar. ¿Que excusa os inventariais para un hombre de capa negra y enmascarado dando ordenes a dos chicos mortifagos? Hay que ser imbécil para pensar que eso se puede arreglar, lo unico que se le podria haber ocurrido a vuestro amiguito era borrarme la memoria pero ni eso sabe hacer. —no se quien estaban mas sorprendidos, si ellos o yo por mi palabras.

—Yo la apoyo.—Blaise me pasó el brazo por encima.

—Odio darle la razón a un Weasley pero...—Matheo se tiró en el sofá.

—¿Y tu qué? —le pregunté.

—¿El qué?.—Tom me miró

—Nada Tom. —dijo Matheo intentando evadir la pregunta.

—¿Weasley?.—estaba entre la espada y la pared, Tom queria que lo dijese y Matheo no queria que dijese nada. Problema, ambos son Riddle.

—A Matheo le mandaron también a un castigo, pero con Harry y yo no estaba.

Tom miró a Matheo y el se arremangó y enseñó la marca justo a unos milímetros de la de los mortifagos.

Yo me quedé mirando ambas marcas.

—¿Te ha asustado algo?—añadió Malfoy riéndose mientras me miraba.

—No la verdad, una simple marca que ya he visto no me da miedo rubito. —el paró de reírse.

—Viste Theo, te dije que te caería bien. Se nota que el sombrero la puso solo porque toda su familia está en Gryffindor.

—De hecho no. —Blaise me miró. —Oí como Harry eligió su casa y el pidió que en Slytherin no, el sombrero me dijo que encagaría en Slytherin pero yo le supliqué que no.

—¿Una serpiente en Gryffindor y siendo Weasley?.—Blaise hizo un gesto con la mano. —Eso no me lo esperaba.

—Supongo que hay algo de mi abuela en mi.

—¿Tu abuela?.—Me preguntó Blaise

—Cedrella Black.—contestó Malfoy.

—Una traidora. —dijo Matheo y yo le miré.

—No hables muy alto, podrías ser el siguiente. —le contesté.

El solo alzó sus cejas echando la cabeza un poco hacia abajo.

—No se si felicitar a Anne por los huevos que tiene o darla el pesame. —añadió Theodore

—¿Y tu novio Weasley? ¿No se enfadará si sabe que estás aquí, con los chicos "malos" a solas?.—me dijo acercándose a mí, Blaise se alejó de mi(algo obvio)

—No creo que el se entere o si no, ¿Que dirá papa voldemort de que su hijito está hablando con una Weasley?.

—¿Y como encontraras a mi padre para decírselo?.

—¿Te olvidas de que tengo a mi gran amigo Harry?

—¿Y qué hará? Nada. Exacto.

—Tu sabes al igual que yo y tu hermano lo que Harry ve, sueña y siente. No te hagas el tonto Riddle.

—Bueno, bueno. —Theodore intervino y nos separó. —Que corra el aíre, cada uno tiene por los huevos al otro, ya lo sabemos.

Por raro que pareciese no se estaba mal aquí con ellos, en privado no intimidan nada diria que hasta dan pena algunos.