Capitulo 11

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En clase la puerta estaba abierta y no quería mirar, tenia a Matheo Riddle a mi lado por qué le habían castigado y notaba una mirada en mi nuca.

—¿Qué te pasa? ¿Tienes miedo de que esté yo aquí? —me dijo Matheo sonriendo

—Tengo miedo de otra persona. —dije sin mirarle. 

El se giró y cuando volvió a mírame me dijo.

—No nos quita el ojo de encima y luego en psicópata soy yo. —cuando dijo eso se me escapo una pequeña risa y el me miró. —¿Qué te hace tanta gracia? —se cruzó de brazos mirándome.

—Ponte a hacer lo que nos mandó que si no al siguiente pupitre al que vayas va a ser el de detención. 

—Nadie me dice que hacer, pelirroja. 

Y los minutos pasaron mientras el me hablaba y yo hacia la tarea. 

—Bien, denme la tarea que les ordené. —la profesora fue pasando pupitre por pupitre y la cara de Matheo se puso pálida. —Anne, tu tarea. —se la entregué. —¿Matheo?

—No la tengo. —dijo él.

—Bien. Espero que no tenga planes por qué estará la tarde en detención haciendo todas las tareas que no entregó. 

—Espera, todas las que no he entregado de hoy ,¿Verdad?

—No, cuando digo todas son todas.

—He perdido mi libro. —se intentó excusar y la profesora me quitó el mío y se lo puso enfrente. —Ese es de Anne.

—Se lo devolverás cuando salgas de detención. 

Y en el momento en el que ella se fue, Matheo rodó los ojos.

—Te avisé, que pases buena tarde en detención. 

—Por lo menos a mi no me toca ahora con Snape. —me dijo en modo burla.

—Y por lo menos yo no tengo que estar una tarde entera haciendo trabajos retrasados. 

Me levanté y me fui ya que había acabado la clase, por suerte el no esta aquí por que le toca herbologia. Corrí hasta la clase de Snape y llegué a tiempo de milagro. 

—Señorita Weasley, siéntese con el señor Potter. 

—¿QUÉ? —dijimos los dos a la vez.

—Ahora.

Me senté al lado de Harry en clase y fue un poco incomodo ya que no había muy buena relación entre ambos.

En algún momento de la clase desconecté mientras hacia círculos y espirales sin sentido en mi cuaderno hasta que de repente...

—Paren de hacer lo que sea que estás haciendo y dadme el trabajo que os pedí para este año. 

Espera, ¿que? No me dio tiempo a reaccionar por qué Snape ya estaba aquí.

—No lo tengo, nadie me avisó.

—Que raro por que se lo dije a tu hermano y a sus dos amiguitos para que te lo dijeran. 

En ese momento miré a Harry el cual se puso rojo y empezó a recoger, los mato.

—Puedo hacerlo esta tarde y entregárselo maña...

—Ya sabes como han endurecido las normas y creo que ya sabes lo que pasa. 

—Por favor Snape.

—Lo hará en detención esta tarde.

—Ya esta ocupada por Matheo Riddle.

—Mira que bien, el te puede ayudar. Es de las mejores notas.

El no dijo nada mas y yo me fui a la biblioteca para buscar los libros que necesitaré para el trabajo.

—¿Buscas algo? —me susurró alguien al oído. 

Me giré y era otra vez el...

—¿Cómo entras y sales sin que te pillen?

—¿Yo salgo de aquí?

Claro, eso no se me había ocurrido.

—A si que eres profesor o alumno.

—Muy bien cariño, eres lista y ahora responde a mi pregunta. ¿Buscas algo?

—Si, unos libros para un trabajo de Snape. No creo que haga falta decir que tipo de trabajo porque debes conocer bien a Snape. 

—Demasiado bien diría yo. —el mortifago cogió un libro, me lo dio y los que yo tenía los dejó. —Con ese debe bastarte. 

—Genial por que tengo que irme a comer. 

—¿Ya? Si apenas son las 14:00

—Detención y encima con Matheo.

—¿Matheo?

—No te hagas el loco, lo sé todo. 

Me puse a andar y el me siguió

—¿No te da miedo que te pillen?

—La gente esta ocupada en otras cosas. —yo me giré a el. 

—¿Debería preocuparme?

—Por ti no.

Que confortante es este hombre...

—No eres de gran ayuda, ¿Lo sabias?

—Deberías de cuidarte mas y no hablar con gente que no conoces, sobre todo si son mortifagos. ¿Lo sabias?

—Tan poco tengo nada que perder, ya me parece hasta normal que aparezcas cuando te da la gana. —me paré antes de entrar al gran comedor ya que no había nadie. —¿Los habéis matado a todo?

—No idiota, están ocupados en otras cosas. Te lo dije. 

—¡TÚ! —los dos nos dimos la vuelta, era Snape. —¿Qué haces con la niña?

—Jugar a las muñecas con ella. ¿Qué te parece que estoy haciendo Severus?

—¿Y tu que haces con un mortifago? —me preguntó alterado

—Por uno mas no pasa nada, si por mortifagos en Hogwarts no debe ser. 

—¿No te esta secuestrando ni torturando? —me preguntó Snape

—Mas bien parece un caniche siguiéndome a todos lados. —el mortifago me miró. —¿Qué? Es la verdad y si por tu culpa Snape me hace tragar mas detención...

—¿Qué vas a hacerme?

—A ti nada pero me se mas de un nombre que le gustaría oír al ministro. 

—Pues añade otro a la lista. —me giré y era Matheo.

—Yo ya se que lo eres.

—Creo que no entiendes nada. —el se acercó sonriendo maliciosamente. —Tu te vienes con nosotros. Ahora. 

—¿Qué? Pero y todo lo de...

—Debes aprender a diferenciar una mentira de algo real , Weasley. 

Entonces el mortifago me miró y me apuntó con la varita. 

Mi vista empezó a nublarse y sentía como mi cuerpo pesaba cada vez mas...





Only mine, only yoursDonde viven las historias. Descúbrelo ahora