Paso un tiempo desde que se sintió tan solo al punto de llorar en su baño. De alguna manera Guille lo entendió. Un poco le molesto sus comentarios de que eso era causa de su calor, cual estaría próximo a llegar. Aún que trataron de calcular la fecha, esa fecha había pasado y no había rastros de ello.
Los vómitos fueron peores, pero habló con su nutricionista para cambiar su dieta porque creía que era gracias a eso. Aún que intentaba de controlar lo que comía, tenía que rendirse y comer algo que realmente lo satisfaciera.
Esa mañana, Lionel debía asistir a su entrenamiento rutinario. Pero ese día era especial, pues mañana tendría su primer partido oficial confirmado. Estaba ilusionado y se veía en su rostro. Subió sus pantalones y solo quedaba ponerse esa remera, pero esa sensibilidad en su pecho lo hizo chillar. Le causó curiosidad y fue hasta el espejo porque se notaba un poco diferente. ¿Por qué ahora su pecho estaba más sensible? ¿Era síntoma de que estaba sufriendo por ese falso-calor? Había escuchado eso por su doctor. Dijo que era uno de los síntomas de infertilidad. Eso le dio un escalofrío instantáneo. Pediría una cita después del partido de mañana.
Se despidió de su familia y salió hasta su entrenamiento. Tuvo que vestirse con un poco más de cuidado porque su pecho lo mataba. Qué dolor de cabeza era ser un omega. Salió a su entrenamiento y esta vez fue un poco más agotador, pues tenían que dar lo mejor de sí antes del partido de mañana. El entrenador confiaba ciegamente en él y no lo defraudaría.
Volvieron a los vestidores luego de haber sido exprimidos en la práctica. Sergio había guardado sus cosas al lado suyo y podían hablar mientras se preparaban para irse. Desde que entraron, Ramos notó una expresión muy seria en su rostro.
—... entonces usualmente vamos por unos tragos-
—Sergio, —Llamó su nombre, interrumpiendo la conversación— debo ir al baño un momento. Por favor vigila mis cosas.
—Bien...
El baño estaba al lado, así que no tuvo que irse tan lejos. Escucho la llave del grifo abierta y la puerta ser cerrada. Continuó vistiéndose hasta que algunos empezaron a irse de los vestidores. Solo quedaron unos cuantos para cuando Lionel aún no salía del baño. Fue hasta donde escuchaba el agua correr y encontró la puerta del baño cerrada.
Tocó levemente para corroborar que aún estuviera ahí— ¿Messi? ¿Estás bien?
—Si... —Dijo apenas.
—No se te escucha bien. ¿Necesitas algo?
—No, no, ya salgo.
Escucho la cadena ser tirada y pronto el omega salía de ese cubículo con un papel limpiando su boca. Oh mierda, estaba vomitando.
—Estoy sensible con algún grupo de alimento. Mi dieta cambió y siento que algo me revuelve el estómago. Quizá puede ser el gluten.
—Eres argentino, la mayoría de tu dieta es gluten. Por algo no haz muerto.
Fue gracioso y ambos rieron. El omega tuvo que lavar sus dientes y salir antes de que apagaran las luces con ellos dos dentro. Tomaron sus cosas y salieron hasta el estacionamiento, donde cada uno fue a su auto.
Regreso a casa y sus hijos estaban en la sala, viendo una película con pochoclos y papas. No quería interrumpirlos. Guille no parecía estar en ningún lado, pero pudo ver su sombra en la entrada de la cocina. Fue para hablar un poco, pero cuando lo vio ingresar solo colgó su teléfono y lo guardó en su bolsillo. Su esposo no parecía tener el mejor rostro.
—¿Paso algo, Guille?
—Debemos hablar. Vamos a nuestra habitación.
Subieron las escaleras y cerraron la puerta lentamente para tener privacidad. Lionel estaba asustado porque parecía una noticia fuerte. Ya estaba harto con esa sensibilidad en su estómago y tener otra noticia negativa sería lo peor.
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¿Qué hora son, mi corazón? - T2
Fanfiction[Memo Ochoa x Lionel Messi] La vida era muy buena. Había conseguido paz después de un año donde nadie descanso hasta que su mejor amigo salió del hospital. Aun qué ahora sabia el papel de muchas personas que fueron importantes en su vida, su entrena...