No se quedó con los brazos cruzados. Intento saber de él, enviando mensajes, pero no hubo una sola respuesta. Llamo a su abogado, pensando en que su esposo había requerido de sus servicios, pero el abogado no señalo ningún problema relacionado a su esposo. Todo era extraño. Odiaba esa sensación en su piel, ese miedo a que su familia estuviera en riesgo.
—¿Bueno?
—Javier. —Pronunció su nombre como una salvación. Después de que Lionel no contestaba ningún mensaje o llamada, necesitaba saber si alguien más sabía de él— Gracias a Dios que respondiste.
—Lo hice porque eres mi mejor amigo, pero estoy realmente decepcionado de ti.
—Yo también lo estoy. Pero por favor, debes escúchame.
—Estoy escuchando y Sergio también, pero él seguirá sin contestar el teléfono. Está muy molesto y se niega a hablar contigo.
—Si, lo entiendo. Pero lo primero que debo decirte es qué yo no fui infiel. Lo digo enserio. No le he sido infiel a Lionel en ninguna sola oportunidad. Esa foto fue un mal entendido, fue una broma muy estúpida. Pero te juro por mis hijos que no he sido infiel. Te lo juro.
—¿Y qué pasó? Porque Lionel me envió capturas de que alguien le contó lo que estabas haciendo.
—No sé quién mierda haya sido, pero solo dijo cosas que no eran verdad. Por favor Javi, tienes que creerme.
—Puedo creerte, porque en todo tu viaje estuviste en las instalaciones de las prácticas y Andrés solo pudo verte dos días como máximo. Además de que tú sabías la condición de Lionel y me niego a pensar que lo hayas hecho sabiendo eso.
—Dios... Gracias Javier. Al menos contigo todo es mejor.
—Pues, no sé cómo le harás, pero necesitas hacer algo para que Lionel te crea y bueno... Sergio también.
—Puedo darle mi teléfono y dejar que llame a Andrés para que diga la verdad. Porque Andrés sabe que me casé con Lionel, sabe que tenemos a un bebé en camino y-
—Es mejor que lo hagas pronto.
—El problema es que no sé dónde puede estar. Se fue de casa y se llevó a los chicos. Dijo que todo terminó, pero... yo no quiero que esto termine. Necesito recuperar a mi esposo.
—No te puedo ayudar porque yo no sé dónde está. Sergio lo sabe... pero no quiere decírmelo y pues, si a mí no me lo dice, peor a ti.
—¿Sabes dónde podría estar? Llame a Neymar y él dice que no está en su casa. Tampoco confío mucho en su palabra, pero no lo sé.
—Realmente no es muy difícil eh. Si no está con Neymar, debe estar con Ramos- ¡Eh wey! No golpees Sergio.
Sonrió— Gracias Sergio y gracias Javi. Les juro que hablaremos esto mejor.
Pero tenía razón. Dentro de la casa de Sergio, Lionel pasaba sus últimos días de embarazo junto a sus hijos. Ese ambiente realmente le gustaba. Escuchaba las voces de los niños de un lado a otro, sus risas y también veía sus sonrisas. Sus pequeñas sonrisas eran una pequeña alegría más. Era mucho mejor, pues las personas que ayudaban en casa también ayudaban a cuidarlos.
La ayuda valía demasiado porque él estaba sufriendo mucho. No solo eran esos dolores físicos, también era ese corazón adolorido. Ya no podía mirarse al espejo y pensar en que hizo algo mal, que fue su maldita culpa que su esposo le haya sido infiel. Era un tonto, fue estúpido en haber aceptado gestar una tercera vez.
—¿Eso duele?
Sergio ayudaba a Lionel a bajar las escaleras, tomándolo de la cintura y controlando la velocidad de sus pisadas. El omega negó, pero con ese rostro de fastidio aún en él.
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¿Qué hora son, mi corazón? - T2
Fanfiction[Memo Ochoa x Lionel Messi] La vida era muy buena. Había conseguido paz después de un año donde nadie descanso hasta que su mejor amigo salió del hospital. Aun qué ahora sabia el papel de muchas personas que fueron importantes en su vida, su entrena...