Tomó ese bloqueador con ese poco de agua en la botella. Mierda. Era muy difícil de sobrellevar el calor que ese estúpido había provocado. Incluso estaba temblando de lo mal que se sentía. No sabía cómo podría subirse a ese tren de regreso a Francia en ese estado. Volvió a dirigir su mirada a su teléfono y no tenía ningún mensaje nuevo. ¿No habían noticias sobre Ciro?
"Quiero hablar contigo. Responde mis llamadas."
Escribió a su novio, pero él parecía no leer los mensajes. ¿Algo malo estaba pasando? ¿Por qué no leía o respondía sus mensajes? ¿Robaron su teléfono? Fue hasta el chat de Memo y escribió preguntando por Sergio y el caso. Sabía que respondería tarde, pues ellos estaban ocupados en la investigación.
Su tren salía ese mismo día. Solo quería esperar en esa habitación hasta que solo faltaran pocas horas antes para irse. Tenía su maleta hecha, la habitación limpia y sus pastillas en el bolsillo. Sin hablar de esa maldita identificación que llevo todo el tiempo. Metió otra vez la mano para cerciorarse que estaba ahí y si, esos bordes filosos confirmaban que estaba ahí.
Pero alguien tocó en su habitación. Pensaba que podría ser el servicio de limpieza, quizá una persona del hotel para cerciorarse que dejaría la habitación, así que fue a atender. Toda la habitación estaba rociada de medicina y estaba fingiendo bien no temblar, así que podía abrir. Saco el seguro y abrió, encontrando a Cristiano frente suya. Su mal olfato no permitió detectarlo.
—¿Qué?
Fue lo primero que dijo cuando vio las mantas en sus brazos, tomando a un bebé muy pequeño frente a su pecho. No solo traía a un bebé, también una pequeña maleta en su hombro. ¿Qué mierda era esto? ¿De qué se trataba todo esto?
—El bebé necesita comer. Déjame sentarme en algún lado.
No pidió permiso, solo ingresó a su habitación con el bebé en brazos. Ni siquiera tuvo la oportunidad de ver su rostro, solo sabía que era un bebé porque Cris lo había dicho y escuchaba sus quejidos provenir de esa manta.
—¿Qué mierda es esto? ¿De dónde sacaste ese bebé?
—¿Sabes que tu habitación huele mucho a medicina? —Había ignorado sus preguntas— Rocía algo de perfume por Dios.
Se sentó sobre la cama, dejando la pequeña maleta a un lado y el bebé igual. Esto lo estaba volviendo loco. Ni siquiera podía moverse de la impresión.
—Te pregunté ¿Por qué mierda tienes es ese bebé?
—Es mi hijo.
—¿Tuviste un hijo? —Estaba sorprendido— ¿Cuando pasó esto? ¿Es de Geor-
—Tómalo.
Estaba muy sorprendido. En sus brazos tomó a ese bebé cubierto de mantas. Aún llevaba los ojos cerrados, pero podía ver su rostro. Simplemente no podía con todo a su alrededor. No era la primera vez que sostenía a un bebé, pero esta vez se sentía muy diferente. Descubrió su rostro con sus dedos y podía notar detalles que lo dejaban con dudas.
—¿Quién es su madre?
—¿Eso importa?
—¡Si Cristiano! ¡Saber de quién es importa!
—Es mío. Con que sepas eso es suficiente.
—¿Por qué mierda vienes con un bebé hasta la puerta de mi hotel? —Ahora escuchaba sus palabras y lo había analizado— Tu- ¡¿Cómo sabías dónde estaba?!
—¿Crees que ese taxi fue suerte? Por Dios, Javier. ¿Un taxi pasando por una zona residencial?
—Me das miedo. Realmente no entiendo nada de esto.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué hora son, mi corazón? - T2
Fanfiction[Memo Ochoa x Lionel Messi] La vida era muy buena. Había conseguido paz después de un año donde nadie descanso hasta que su mejor amigo salió del hospital. Aun qué ahora sabia el papel de muchas personas que fueron importantes en su vida, su entrena...