Antes de llegar a la mansión se detuvieron al instante cuando en el camino salió un auto de los suyos y de ese vehículo bajaba la señora, asustada, nerviosa, con señas de golpes en su cara, rápidamente algo reaccionó en la mente de Mingi, que se bajó y la dejó entrar de inmediato.
—¿Qué sucedió? ¿Qué tienes? —preguntaba sorprendido el alto.
—Tus hermanos... —Tomó una leve pausa. — Fueron a la casa al mismo tiempo y destrozaron todo—apenas su nerviosismo la dejaba hablar, el menor seguía asustado por lo que había sucedido en el pueblo y al escuchar sobre los peligrosos hermanos del alto sus nervios aparecieron— la casa es un infierno, apenas logré escaparme...
—Mingi, vámonos lejos —interrumpió a la señora y habló impulsivamente con ojos llorosos y juntando sus manos.
El alto pensaba, tenía que tomar una decisión, si se iban debía tener en cuenta que tan seguro vivirían al igual que si huir era la mejor idea.
—Voy a enfrentarlos. No es posible que te hagan esto mientras esperan que salga y se meten a mi casa a hacer estos desastres —le revisaba el rostro con las manos— esto es una vil calumnia, meterse contigo mujer.
—No vayas, no sería buena idea —el menor como víctima de esos dos habló, tomando la mano del pelinegro.
—A donde vamos es un poco más solitario así que no renieguen cuando lleguemos —los dos asintieron.
[🍥]
Iban calmados, sin hacer un solo ruido, Mingi dio la orden de llevarlo a su otra casa, una más pequeña pero con igual valor que la primera, tenía muchas, su fortuna le costaba más que la que había en las bolsas de doce empresarios importantes. Tenia la suerte de poder elegir lo que sea con dinero, pero había algo extraño que le impedía gozar de su fortuna con mucha libertad. Nadie sabía cuál era su límite para gozar de algo que haría feliz a cualquiera.
Parecía que iba solo serio, pero quién lo conocía al instante deducía que estaba muy enojado, llevaban horas de camino y la señora solo puso en sus hombros la cabeza de HongJoong para que este durmiera un rato, ella misma veía al alto con una mirada que reflejaba pidiendo por el cuidado de quien era blanco de los ataques de sus hermanos, Mingi entendió y solo no dijo nada.
Habían llegado a una casa desolada, parecía que nadie había vivido en ella antes, estaban en medio de la nada, la casa estaba en un valle, verde, extenso, pero sin un alma al rededor, estaban más solos que antes.
—Nos bajaremos aquí, iremos a la casa y ustedes me esperan afuera, cuida a HongJoong de los guardias de la casa —dió más una orden, salió del auto y segundos después los demás.
—Los guardias de esta casa son.. —lo llevaba de la mano, tenía ella el mismo miedo que el menor— son salvajes, no saben socializar así que no esperes que sean buenos, eres humano y a la vez muy apetitoso para cualquiera de nosotros pero más para ellos.
—No debes soltarme —fue lo único que dijo el castaño quedándose en la entrada junto a ella y esperando a Mingi.
—Quiero saber, ¿Quién le dió mi ubicación a mis hermanos? —su voz era sería y retumbante con ese tono de voz tan varonil— ¿Quién carajos me traicionó? —lo que más odiaba era la traición, no era ningún estúpido, ya sabía quién era el traidor, solo probaba su valentía.
Antes de que uno de sus hombres confesara, fue a la parte trasera de su auto y de este sacó una larga espada y los puso de rodillas a los cuatro.
—El que me traiciona, traiciona su vida —buscó al fracasado que se atrevió a delatarlo y en un abrir y cerrar de ojos, la hoja filosa traspasó el cuello de uno de sus hombres, la mujer tapó los ojos de HongJoong al instante y solo no dejó ver como aquella cabeza rodaba por el suelo.
ESTÁS LEYENDO
Sombras • Minjoong
Fanfiction› › "Nadie me creyó. Todos creían que estaba loco, pero no, Kim HongJoong no estaba loco, yo sé lo que vi. Su nombre aún no lo sé pero se que existe y me sobra para saber que es real." 🧷٠٠ ᭡ Contenido +18 🧷٠٠ ᭡ Smut. 🧷٠٠ ᭡ Mención de otros perso...