•CAPÍTULO 6•

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THE BLACK SISTERS³
AVADA KEDAVRA
VI. Engaños sutiles.
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La actitud de Narcissa hacia Lucius no había cambiado en nada, no quería que él se sintiese intimidado o que intentara engañarla en relación a las últimas actividades u ocupaciones que este se encontraba manteniendo y evidentemente ocultando de ella.

Habían muchas ideas maquinando en su interior, bastantes planes desarrollándose en su cabeza para descubrir lo que sucedía en realidad.

Pero se encontraba allí, haciendo lo que mejor sabía.

Fingir algo que en realidad no era, algo que no sentía en verdad mientras ocultaba sus reales intenciones.

Cuando no se hallaba completamente neurótica ponía la cabeza fría y pensaba para sí misma que lo que hacía era una completa locura, acariciaba su vientre y contemplaba en su mente lo que quería vivir junto a su hijo, pero no era una mujer particularmente fácil de complacer, se dejaba llevar por sus caprichos constantemente. La movía la venganza y los sentimientos oscuros que estaban ocultos dentro del cascarón de belleza y fingida ternura por el que estaba recubierta.

No podía negarlo, había movido las influencias de su padre y había investigado todo acerca de la nueva compañera de Lucius; algo en su interior no se encontraba tranquilo desde que se había pillado con esa chiquilla en la tetería de Bath.

Isabelle Bellerose tenía apenas veintidós años, sus padres eran sangre pura franceses y tenían una moderada fortuna, lo que el mundo llamaría nuevos ricos. La bruja se había graduado con honores de Beauxbatons e inicialmente había optado por ser pocionista, a mitad de camino se decidió por la administración pública de recursos mágicos e inició su entrenamiento en el ministerio de magia francés, después de un exitoso paso por el lugar, apareció la oportunidad de trabajar en el departamento de finanzas del ministerio. Incluso en sus tiempos libres dirigía una campaña donde lideraba un voluntariado para llevar donaciones a los orfanatos en las zonas más rurales de Francia.

No había ninguna mancha aparente en su historia de vida, parecía ser una jovencita intachable.

—Luces radiante—manifestó Lucius mientras se vestía —, cada vez te ves más bella, el embarazo te sienta de maravilla.

Cissy sonrió ante los dulces comentarios de Lucius, sin dejar de guardar cada uno de ellos para más adelante, para analizarlos y descubrir cualquier tipo de problema que esas frases pudiesen esconder.

—¿Te ayudo a cerrar tu vestido?

—Por favor, te lo agradecería mucho.

—Queda tan poco para conocer a nuestro hijo— murmuró ajustando los broches del vestido rosa de su mujer, dejando un cariñoso beso en la parte posterior de su cuello.

«Avada Kedavra» The Black Sisters ³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora