Fuego Ardiente (Libro 1)

PRÓLOGO✰

Viktor era italiano pero por problemas del destino tuvo que mudarse del país, es el dueño de fuego escarlata, la mafia más temida en todo el país. Los rumores decían que nunca en toda su vida se había enamorado ya que el veía el amor como una debilidad para las personas y también como una distracción, todas las mujeres que estaban a su alrededor terminaban en su cama pero hay una sola mujer que por primera vez en su vida no cae en su encanto tan fácil.

Shayla era un chica que le gustaba ver a sus seres queridos felices aunque ella no lo fuera, estuvo enamorada de un chico que solo la uso y le causó problemas de inseguridad. Lo más triste del caso era que no tenía amigos a quien contarles sus problemas pero todo pasa por algo o eso era lo que decían sus padres, tendrá la suerte de que en una específica empresa la aceptarán sin embargo tendrá que convivir con un hombre que la confunde en todos los sentidos.

Pero recuerden algo, siempre hay una primera vez para todo.

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Me peino mi cabello mientras me observó en el espejo detalladamente; no soy ni alta ni baja, mi cabello es muy largo color negro, mi piel es blanca y mi cuerpo no me parece tan atractivo aunque mi hermana menor diga que que soy una hermosura yo lo dudo mucho pero finjo que estoy de acuerdo solo para que no se enoje conmigo, porque para mí soy imperfecta en todos los sentidos.

—¿Vas a salir?—me pregunta mi padre mirándome detalladamente.

Realmente tengo que ir a buscar trabajo porque de verdad yo quiero ayudar a mi familia con los problemas económicos que tienen, aunque lo he intentado pero no gano mucho dinero que digamos.

Suspiró.

—Si papá.

—Mi hija es toda una hermosura—me sonríe.

Lo dudo

Trago saliva.

—Iré a caminar—miento.

Salgo de la habitación, mi hermana está en el colegio y mi madre está durmiendo así que salgo de la casa sin hacer mucho ruido. Suelto un suspiro mirando el cielo despejado, camino distraída pensando en que hacer o en como ayudar a mis padres con su situación económica.

No tengo amigas ya que las que tenía estaban conmigo por mi estatus social y no porque verdaderamente querían, es cierto que hay veces que necesitamos a alguien con quién podamos desahogarnos pero dependiendo del caso hay veces que la soledad nos hace bien. Mi hermana es aún pequeña como para estar contándole mis problemas pero ella siempre quiere que le cuente lo que pasa en mi vida.

Suelto un suspiro tembloroso.

Estoy tan distraída cruzando la calle que cuando reaccionó veo que un auto viene de frente a lo que por instinto cierro los ojos esperando el golpe, escucho el sonido de las llantas y el olor a humo llega a mis fosas nasales pero después de eso lo último que recuerdo fueron unos ojos verdes acercándose a mí y después de eso.. Todo era... Negro.....