✰CAPÍTULO 6: NO TODO ES COMO PARECE.

11 1 0
                                    

SHAYLA

—Viktor...—no puede ser, me he besado con mi jefe.

Y te ha gustado

Aparece una Lisa sonriente pero al mirar nuestras caras se le borra de golpe.

—¿Por qué esas caras?—se cruza de brazos mirándome, luego su mirada se posa en Viktor y hay es cuando nota que es lo que pasa—oye Shayla el labial se te corrió.

Me tocó el labio por instinto.

—Oye Viktor no te enojes conmigo por lo que voy a decir pero, como que Sasha te ha dejado mucho labial está vez ¿O son cosas mías?—nos mira pícaros.

Ella sabe que nos besamos.

Es obvio pendeja, tienes el labial corrido y el tiene labial en la boca

—Iré a tomar aire, me siento asfixiada—camino hacia la salida, suelto un suspiró de alívio al estar afuera y me apoyo de la baranda mirando la carretera.

He besado a mi jefe. Mi jefe me besó. Nos besamos.

No te quejes, no te sentí disgustada para nada

—¿Estás mejor?—se coloca a mi lado mirándome.

Respingo asustada.

—Eh... Sí, supongo—me abrazo a mi misma para tener calor y no morirme del frío.

—Oye Shayla...—suelta un suspiró—lo siento por besarte hace rato, me deje llevar.

Idiota

—¿Eso quiere decir qué estás arrepentido?—lo miro.

—No he dicho eso pero si tú lo piensas así—sonríe de lado mientras niego con la cabeza.

Eso no responde mi pregunta

De la nada empieza a hacer un frío tan fuerte que tiemblo, el se quita la chaqueta y me la coloca en los hombros con una delicadeza y claro, ignorando la mirada que le doy.

—No tenías que hacerlo—intento quitarme la chaqueta pero el me detiene con sus manos.

—Te quedás con mi chaqueta y no es una pregunta Harguindey—me mira con esos ojos verdes tan profundos.

Suspiró.

No sé en que momento nos empezamos a alejar de la discoteca pero cuando reaccionó noto que estamos en un parque, se sienta en un banco y yo me siento a su lado intentando que mi vestido no se suba más de lo normal pero falló.

—Mi hermano Terence vendrá mañana—rompe el silencio tan incomodo que había.

—¿Ah sí? Que bien—le sonrió.

—¿Quieres acompañarme?—mi corazón se acelera al escuchar eso—digo eres mi secretaria y deberías ir conmigo.

Con eso mi corazón deja de estar acelerado y pasa a estar roto por lo que ha dicho, solo quiere que lo acompañe porque soy su secretaria y no porque quiera que yo vaya... Además no es como si me importará eso.

¿Segura qué no te importa?

No

—Si—le respondo seca.

Otro silencio incomodo.

—Shayla....

—¿Si?—lo miro.

Cuando piensa responderme un auto negro se estaciona muy bruscamente delante de nosotros, Viktor se tensa al ver cómo un hombre se baja del auto sonriendo victorioso mientras yo trago saliva o eso es lo que intento.

Fuego Ardiente (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora