✰CAPÍTULO 17: ABRUMADOR.

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SHAYLA

-Entonces... ¿No tienes algún hermano?

La miro extrañada ya que me ha preguntado eso varias veces en el día de hoy.

-Ya te dije que no, ¿Por qué tanta insistencia con el tema?

Suelta una risita nerviosa.

-Solo es una simple curiosidad, tranquila.

-Voy a fingir que te creo-me cruzo de brazos.

-Estoy hablando enserio, Shayla.

-Y yo también.

Se cruza de brazos ladeando la cabeza.

-Si no me quieres creer es tu problema.

La miro mal.

En eso aparece un James enojado y al mirarme aparece una sonrisa en sus labios haciendo que frunza el ceño por su cambio de humor tan repentino.

-Vaya, vaya pero si es mi querida Shayla-me echa el brazo.

¿Desde cuándo me dice querida?

-¿Te ha picado algo el día de hoy?

-Puede ser aunque no recuerdo que eso haya pasado-suelta una risa, Lisa lo sigue con la risa entre tanto yo solo los miro extrañada.

Aparece un Viktor con cara de pocos amigos y al mirar el brazo de James en mi hombro se tensa bastante y ahí es cuando lo empieza a mirar de una manera que estoy segura que si las miradas matarán ya James estuviera re muerto.

-Buenos días, señorita Shayla-realmente no sé si lo hace porque quiso o fue sin pensarlo pero él coloca su brazo por mis hombros ocasionando que James frunza el ceño entre tanto Lisa solo suelta risas.

-Buenos días, señor Ferreti-subo la mirada encontrándome con esos ojos verdes observando cada movimiento que hago.

Sonríe de lado haciendo que suelte un suspiro mientras que por el otro lado que nadie puede ver me derrito completamente por esa simple acción.

-¿Puede venir un momento a mi oficina?

-Sí, claro señor-él toma mi mano y lentamente me arrastra a su lado, Lisa me guiña un ojo causando que me sonroje pero como puedo calmo mis mejillas tan coloradas.

Al entrar a la oficina me suelta la mano, mirándome suelta un suspiro frustrado y cuando pienso decir algo no me deja reaccionar ya que de repente me pega contra la pared, me mira fijamente y luego me besa de una manera tan desesperada que me es imposible seguirle la corriente.

El beso están fogoso que llega un punto en el que el oxígeno se nos acaba y necesitamos separarnos pero él me sujeta más fuerte dando a entender que no quiere hacerlo, luego de un rato nos vemos en la obligación de separarnos.

-¿Por qué ha sido ese beso?-subo la mirada a esos ojos verdes tan turbios.

-Me has tuteado...-susurra sonriendo de lado.

Mierda

-Lo siento, señor Ferreti-me acomodo un mechón de cabello, no despega su mirada de mí-¿Por qué me ha besado?

Me mira fijamente como si me estuviera analizando y también pensando, cuando se aburre de mirarme sonríe de lado.

-¿Por qué?-se acerca a mí haciendo que nuestras respiraciones se mezclen, sus dedos suben lentamente por mis brazos ocasionando que mi piel se erice-porque eres mía.

Al escuchar eso lo miro atónita con las mejillas sonrojadas, mí cuerpo reacciona a sus palabras y también a sus acaricias entre tanto mi corazón late demasiado rápido qué hasta pienso que me voy a morir de un infarto. Aprieto la tableta para poder calmarme ya que no quiero demostrarle a él que eso me a importado.

Fuego Ardiente (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora