Misión

Tic...tac...tic...tac

Tenias un buen presentimiento, algo dentro de ti te decía que ese día seria mas que especial, quizás con un poco de suerte seria el grandioso día en el que finalmente Ghost te pediría que fueran oficialmente una pareja. De solo pensar en esa posibilidad estabas saltando de alegría en el baño de tu casa, terminando de darte una buena ducha y asegurándote de quedar mas que listo para encontrarte con el en unas horas mas. 

Fuiste directo hacia tu armario para sacar varios conjuntos de ropa, querías usar lo mejor que tuvieras y simplemente te negabas a tener una cita con el luciendo cualquier facha. Tenias muchas prendas de ropa, sin duda algo debía estar a la altura de la ocasión.

Al final, como bien dicen, lo mas sencillo puede resultar ser lo mas elegante. Por lo que en tu caso terminaste por lucir una camisa de cuello alto, lisa en color negro, que se ajustaba perfectamente a tu figura, acompañándola de un pantalón de vestir en un color negro pero cuya tela tenia un acabado ligeramente brilloso y un par de zapatos negros. Y para terminar el conjunto, encima lucias un abrigo en tonalidad igualmente oscura que te llegaba al nivel de la rodilla, ideal para el clima fresco de aquel día. Hoy mas que nunca te esmeraste en tu peinado, por lo que usaste un poco mas de gel para asegurarte que este se mantuviera en su lugar en todo momento, cepillándolo hacia atrás y solo dejando algunos cabellos libres cayendo por tu frente, dándote un aire fresco y juvenil.

Por supuesto no podía faltar la loción, rociando tu cuerpo de aquel frasco que habías comprado hacia tiempo en una tienda departamental. Te había costado tanto que te habías limitado mucho en cuanto a su uso, pero hoy la situación lo ameritaba.

Por ultimo fuiste a revisar tu cartera, revisaste no solo de contar con algo de dinero en efectivo, sino también de llevar contigo tus tarjetas, uno nunca sabe cuando pueden ser necesarias.

Te diste un ultimo vistazo frente a tu espejo de cuerpo completo, observando con gran alegría, lo increíble que lucias en ese momento. Las mariposas en tu estomago no dejaban de hacerte cosquillas, y no era para menos, no podías dejar de imaginar las manos de Ghost sobre ti mientras te pedía de la manera mas amorosa posible que fueras suyo, que fueras su pareja. Y tu, con toda la felicidad del mundo, dirías que si.

                                                                                             (⧫)

Paso sus manos húmedas por encima de su cabello, cepillándolo hacia atrás mientras observaba su propio reflejo en el espejo del baño. El mismo podía notar como sus rasgos estaban tan tensos de lo normal, su mandíbula presionándose al punto de que en cualquier momento se podría fracturar sus propios dientes, y su mirada...llena de duda. Este no era el Ghost de siempre, hasta el lo sabia. Estaba por cruzar el punto de no retorno.

Sin perder mas tiempo salió del baño, se había colocado un traje en color negro con una camisa en color blanco, un conjunto básico pero que nunca fallaba. Esa ropa ni siquiera era de el, Soap se la había conseguido casi de ultimo minuto ya que se les había olvidado comprar uno, por suerte dieron con uno de su talla.

Antes de salir se coloco su cubre bocas en color negro, así como también su auricular y micrófonos, ambos por ahora escondidos dentro de su saco. Una vez diera comienzo la misión, se los pondría.

Bajo hasta el estacionamiento y abordo su camioneta, mientras la encendía, envió un mensaje de texto a los demás indicándoles que ya iba en camino por ti, de modo que todos estuvieran en sus posiciones para cuando llegaran al restaurante elegido.