Mi corazón

273 42 18
                                    


El tiempo no sana, sana lo que hagas con él.

Ghost lo entendió muy bien, por ello se dedico por completo a sanar sus heridas, realizo algo de terapia para recuperar su fuerza, volvió al gimnasio de la base para volver a su condición física, cuido su alimentación. De vez en cuando salía con Soap a algún bar a pasar el rato, beber un poco como los amigos que eran, tratando de llevar una forma de vida "normal", dentro de sus estándares.

Por supuesto que no te había olvidado, cada maldito día se hacia la misma pregunta, ¿Cuándo volvería a verte?, pero ya había dejado de perseguir a Price con ello, ese hombre era como una tumba, nunca iba a lograr sacarle nada. No sin algún medio de tortura de por medio, cosa que no podía hacerle a su propio capitán.

Quería ser paciente, se esforzaba cada día por serlo, pero estaba siendo mas difícil.

Recurrir al alcohol se volvió una salida, una muy mala. Pero era lo único que lograba calmar su ansiedad, adormecía su dolor, su culpa. El problema fue que, así como su dolor, llego el punto en que controlar esta nueva adicción se volvió insostenible, comenzando a afectar su trabajo, a su persona. No estaba buscando ser un maldito alcohólico como su padre, aborrecía esa idea, pero dios, estaba perdiendo todo sentido de la razón. Hizo tantas cosas mal, quizás este era el momento en que la vida le estaba cobrando todas sus deudas. Este podía ser su karma.

Price lo regaño en mas de una ocasión, pero siendo consciente de donde provenían todos sus problemas, nunca lo reporto. Hizo de la vista gorda ante ciertas faltas y se enfoco en darle una solución al problema, Ghost no era malo ni un caso perdido, solamente necesitaba que le regresaran la luz a su vida.

Y tal vez que era momento de terminar con la espera. 




(◊)




Este día no era mucho mejor que el anterior, ciertamente habia logrado mantener su habitación limpia después de que Price le ordenara tirar todas botellas de alcohol. No podía discutir sobre aquello, el viejo tenia toda la razón.

Cuando finalmente logro acabar con ello, se sentía aun mas cansado que antes, pero no se trataba de un cansancio físico. No, esto ibas allá.

Alguna vez Johnny le pregunto que, si tenía un corazón y el habia respondido que sí, que tenía uno frio. Vaya mentira mas grande, el Ghost de ese entonces y el que era en este momento no se reconocerían.

Apoyo sus codos en sus rodillas mientras sus palmas cubrían la totalidad de su rostro, estaba tan agotado, hasta respirar era un gran esfuerzo en ese momento. Habia intentado ser fuerte, lo habia intentado, podía jurarlo, pero es que todo esto costaba tanto. La "recuperación" estaba siendo una odisea aún más grande que el haber sido herido aquel día.

Un par de golpecitos en su puerta se dejaron escuchar, pero él no les puso mucha atención, en su lugar dejo que siguieran tocando, eventualmente se irían en cuanto no recibieran una respuesta. No tenía ánimos para ver o hablar con nadie, solo quería que lo dejaran solo.

Y si, el ruido se detuvo, pero contrario a lo que pensó la persona del otro lado no se rindió. Después de un pequeño silencio, esta se abrió lentamente y una figura comenzó a entrar en su habitación, sus pasos eran tan ligeros que no se escuchaban, solo era consciente de que alguien más estaba ahí porque podía sentir su presencia, escuchaba otra respiración. Pero seguía negado a ver a su invitado, ni siquiera se tomaría la molestia de mirar quien era.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 08 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

MisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora