Misión

Dos realidades

El tiempo nunca se detiene, por nada ni por nadie.

Pero para Ghost parecía que este se había detenido en aquel preciso momento, cuando el accionar de aquel arma marco lo que podía ser simplemente tu final, no teniendo mas opción que solo ser un simple espectador. 

La derrota y humillación de un enemigo eran el menor de sus pesares. Una parte dentro de el, una pequeña vocecita que apenas era audible durante sus días en esa misión, ahora tenia la suficiente fuerza para hacerse escuchar dentro de su cabeza. Y lo único que repetía era una sola palabra...Perdón. 

Durante los últimos seis meses, cada noche sin falta, soñaba la misma pesadilla. Su subconsciente se encargaba de mantener siempre fresco aquel cruel recuerdo, limpiándole en todo momento vivir con tranquilidad, después de todo ¿Cómo creerse digno de aquello? Prácticamente arrojo a un civil inocente a una muerte segura. Un civil que era evidente que estaba siendo sincero respecto a su interés por alguien como el. 

Es durante ese mismo tiempo que su vida se ha resumido a dos simples cosas, estar en misiones o vivir dentro de la base en turno cumpliendo algunas tareas con el único propósito de mantenerse ocupado. Encontró que esa es la única manera en la que sus pensamientos dejaban de evocarte. 

Aunque eso no evitaba que siempre estuviera pendiente a cualquier llamado de Laswell informándoles que había dado con el rastro de aquel mal nacido. Cosa que había sido nula hasta el momento, después de su huida de la bodega, se había encargado de no volver a dejar ninguna señal de su posible paradero. Lo mismo pasaba contigo, no tenia la seguridad si aun seguirías con vida o habrías muerto por tus heridas, ya que tu cuerpo tampoco logro ser encontrado. 

Primera vez en su vida que se preparaba para una cita en un restaurante elegante...y fue para tenderte una trampa. 

Haber visto la decepción y el dolor en tu rostro al saber la verdad estaba doliendo un poco mas cada día que pasaba. El mismo era alguien que nunca perdonaría una traición, bastaba con ver su trato hacia Graves y Shepard después de querer matarlos. Y en esta misión el había hecho algo bastante similar, quizás el no tiro del disparador del arma pero igualmente te expuso a una situación en la que nunca debías haber estado. Era igual de culpable que tu hermano. 

Aunque el mismo juraba que estaba actuando como de costumbre, que nada de aquello le había afectado, la verdad es que el era el único en creérselo. Prácticamente todo su equipo, que eran quienes mas lo conocían, podían darse cuenta que aquello solo estaba siendo una fachada y que realmente estaba cargando con algo. Ghost se negaba a hablar de sus sentimientos, todos en realidad evadían ese tema, pero no había que pensar demasiado las cosas para tratar de averiguar que era lo que le estaba doliendo. Por increíble que fuera, en ese pequeño lapso de tiempo que Ghost se involucro contigo, pareciera que genuinamente lo había disfrutado, casi podían atreverse a decir que Ghost te extrañaba. 

Pero el único que se animaba a acercarse al Teniente y hablar de aquello era Soap. Solo el tenia ese grado especial de confianza para hablarle con mas cercanía de temas tan delicados sin temor a ser ignorado o algo peor.

"Hey, LT...¿Estas ocupado?" Soap había observado, como siempre, que Ghost estaba escondido en aquellas bodegas donde resguardan las armas y municiones, ya sea para darles mantenimiento o para prepararlas para alguna misión. En el caso de Ghost, usaba las herramientas del lugar para limpiar su propio equipo con una minuciosidad casi obsesiva.

"¿Que necesitas, Soap?" ni siquiera se molesto en voltear a verlo, su atención estaba totalmente en retirar cada partícula de polvo de su arma, no importaba que fuera la tercera vez en limpiarla en menos de una hora.