Una noche inolvidable

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Seguía observando tu espalda mientras te veía observar con asombro el restaurante al cual te había llevado, parecías como un niño dentro de una dulcería, maravillado con tan solo ver la elegante decoración y los bonitos platillos que estaban servidos en el resto de las mesas. Era uno de esos lugar que con solo verlos sabias que eran caros, y muy posiblemente, fuera de su presupuesto habitual. 

Para ustedes no había ninguna necesidad de esperar, su mesa ya estaba reservada. Cosa que para muchos pudo tomar tiempo conseguir, fue para ellos solo fue cuestión de hacer que Laswell hiciera una llamada para hacerles un lugar y ser tratados como todos un VIP.

Un mesero pronto apareció ante ambos, guiándolos hacia una de las mesas un poco mas privadas, alejadas de la vista en general, pero con una hermosa vista hacia uno de sus grandes ventanales. La noche era espectacular, no había una sola nube, el cielo estaba despejado permitiendo admirar una luna llena en todo su esplendor. 

Fue el mismo Ghost quien tomo tu silla para indicarte que tomaras lugar en ella y posteriormente ayudarte a acomodarte, acercándote un poco mas a la mesa. Una vez en tu lugar, el tomo la silla que estaba delante tuyo. 

"Wow, Ghost...este lugar, en serio, no debiste molestarte tanto" tu mirada seguía recorriendo todo el lugar. Pareciera que la temática del restaurante era tener esa aura romántica al estilo clásico.

"Hoy era mi turno de sorprenderte" respondió seriamente. Al igual que tu, por momentos desviaba su mirada hacia alrededor aunque por motivos completamente diferentes. Poco le importaba si el lugar era bonito o no, su verdadera atención se encontraba en ocasionalmente observar a Soap, quien estaba en otra mesa, no muy lejos de ustedes. El escoces solo esperaba la señal de Ghost para dar comienzo a su pequeña misión. 

"Sus menús, cuando estén listos pueden llamarme" el mismo mesero que les dio la bienvenida dejo frente a cada uno un menú en el cual podían no solo ver el nombre del platillo sino también una imagen del mismo y una descripción de todos los ingredientes que conformaban sus alimentos.

"Pide todo lo que quieras...yo invito" la intensa mirada de Ghost se poso sobre ti y en la forma en que abrías aquella pequeña carpeta que contenía la información de la comida. Te veías tan concentrado que incluso al estar leyendo, llevabas el menú tan cerca de tu rosto que lo llegabas a ocultar por momentos.  

Pronunciabas, según tu, los nombres de aquellos platillos para luego explicarle a Ghost de que estaban hechos, como si Ghost no contara con su propio menú. Te emocionaba tanto ver las imágenes, que inconscientemente hacías gestos imaginando el sabor o la textura que tendría la comida. Unas reacciones que para Ghost, llegaban a ser bastante inocentes.

Pero mientras tu continuabas debatiendo que comida elegir, Ghost giro su atención hacia Soap, haciéndole una señal que solo entre ellos podían comprender.

Nadie estaba prestando realmente atención, cada mesa estaba demasiado concentrada en si misma como para notar que un pequeño objeto fue arrojado por el piso, mismo que al cabo de un par de segundos provoco un estruendo, seguido del nacimiento de una espesa nube de gas que lo cubrió todo, impidiendo la vista a cualquiera.

Comenzaste a toser, sintiendo como tu garganta se cerraba y te asfixiabas. Mantener tus ojos abiertos tampoco estaba resultando fácil, el humo era algo irritante y lleno tu mirada de lagrimas, un mecanismo natural de tu cuerpo para proteger tus ojos. Pero aun en medio de la confusión solo tenias una cosa en mente...Ghost. Te apresuraste a dejar tu lugar y estiraste tu mano para tratar de ubicarlo, se suponía que estaba delante tuyo, no deberías tener problema para dar con su mano y juntos buscar una salida.

Pero por mas que tus manos se extendieron, no lo sentías. A ciegas rodeaste la mesa para llegar a su asiento, solo para sentir como al silla en realidad estaba tirada en el suelo. Tu confusión y miedo crecieron aun mas, te preocupaba que algo malo le hubiera ocurrido por lo que en un momento de desesperación comenzaste a gritar su nombre, por desgracia tu voz se perdía entre los gritos de los demás clientes, quienes de manera desordenada buscaban las salidas.

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