Hola, sé que estás molesta conmigo y en verdad lamento todo lo que dije. ¿Te parece si hablamos ahora del problema con más calma?
Emma. Sé que fui un idiota y lo lamento de verdad. Solo quiero arreglar este problema contigo.
Miedosa, no sirve de nada ignorarme. Por favor hablemos.
Bueno, te dejaré descansar. Buenas noches, preciosa:)
Buenos días, preciosa. ¿Lista para hablar del problema?
Emma. ¿Hola?
Linda, si te están llegando los mensajes, por favor. Contéstame. Quiero hablar contigo.
Miré por doceava vez mi celular mientras caminaba hacia mi closet en busca de un bóxer limpio. Hoy era el último día de la semana hablando académicamente. Esta semana que ha transcurrido se ha vuelto pesada, tediosa y sobre todo demasiado estresada. He estado en todos los lugares físicamente, pero mentalmente no, al menos no completamente como me hubiese gustado. Me la he pasado estudiando para las pruebas del colegio, haciendo tarea, investigaciones, lecturas. He ido a ayudar a mi padre con la venta en la agencia unas ciertas horas, aunque en realidad solo me la pasaba encerrado en la oficina de mi padre estudiando para los parciales, ya que al ser el capitán del equipo tenía que ayudar más al entrenador a mantener una línea de meta para los jugadores y para mí.
He tenido semanas similares meses atrás y no me sentía tan agotado como ahora. No entendía el porqué, pero supongo que era algo normal. Terminé de ponerme el bóxer y me dispuse a ponerme el uniforme. Estaba colocándome la playera de tirantes cuando mi celular vibró en la cama. Dejé de hacer lo que estaba haciendo y corrí a ver la barra de notificaciones. Una pequeña esperanza se centró en mi cuerpo al pensar que podía ser al fin Emma, pero esa esperanza se fue al carajo cuando solo vi el mensaje de Adam que me informaba que en la tarde íbamos a ir él y yo a comer hamburguesas saliendo del colegio. En realidad, no me quejaba, Adam me ha visto demasiado estresado esta semana, me ha tratado de ayudar en lo que pueda, pero solo declino su propuesta ya que a veces necesito mi espacio.
Adam me ha recordado siempre que debo de tomarme mi pastilla para mi ansiedad y estrés día con día sin falta ya que él presenció mi primer ataque de pánico en el colegio. Todavía recuerdo que era exámenes de finales del semestre pasado cuando me pasó. Adam no sabía que hacer conmigo, yo solo le pedí que se sentara conmigo y me platicara cualquier cosa. Eso me ayudaba a relajarme, debía de escuchar la voz de alguien y ver su pecho como subía y bajada a medida que respiraba. Así era la única forma que podía regular mi respiración sin problema. Hablando de pastillas, debo de tomarme mis vitaminas. Gracias a mis niveles de estrés y ansiedad me he vuelto muy vulnerable a enfermarme con facilidad así que necesito esas vitaminas para evitar cualquier enfermedad. No me puedo dar el lujo de enfermarme en este tiempo y menos ahora que debo impresionar a las personas que vendrán de la universidad Hoffman donde puedo obtener una beca deportiva para mi primer semestre en esa universidad. No lo puedo arruinar.
Tomé mi celular del buró y lo guardé la bolsa de mi pantalón. Emma aún sigue sin contestarme, admito que eso logra que mi humor decaiga ya que me hubiera encantado que Emma estuviera conmigo en esta semana del demonio. Ella siempre logra alegrarme el día con sus mensajes, pero lo he arruinado. He tratado de comunicarme con ella por medio de mensajes hasta el día siguiente de la pelea que tuvimos, pero luego dejé de insistir. No quería hostigarla y a parte no quería tomar demasiado el celular debido a que estaba demasiado centrado en estudiar, aunque no podía mucho ya que Emma solo rondaba en mis pensamientos.
Salí de mi habitación y caminé hacia la cocina donde se encontraba mi madre como siempre haciendo el desayuno, aunque ahora estaba Ariadna con ella. Eso era un poco raro. Habitualmente yo soy quien le ayuda en las mañanas a mi madre y Ariadna le ayuda a la hora de la cena. Mis cejas se juntaron cuando vi a mi hermana servir el licuado de todos los días en los cuatro vasos frente a ella.
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Mi Estúpido Error
Novela Juvenil*Libro #2 de la historia de amor entre Emma Betancourt y su Crush de ultimo año.* Cabello castaño perfectamente peinado en una coleta alta, cejas que destacan sus facciones delicadas, unas pestañas largas y semipobladas que cubren unos hermosos ojos...