Jungkook, un doncel que se rehúsa a seguir su naturaleza delicada y sumisa.
Taehyung, un macho deseado por todos los géneros, pero el únicamente busca a alguien especial, diferente al resto.
-Si esperas que sea tu perrito, créeme te estás equivocand...
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—Ma! ¡¿viste el bloqueador solar?! ¡No lo encuentro en ningún lado! —Empezo a revolver todo en la sala en busca del objeto
—Ya lo eche por ti a tu mochila.
—Perfecto, todo listo. —Saco su teléfono para contactar a Tae, pero al ver la batería de su celular, sintió que si corazón se detendría —COMO QUÉ NO CARGUE ESTA PORQUERIA ANOCHE??
—¡Jungkook, que te dije las groserías!
Ya casi acababan sus días de vacaciones y por suerte para él, las había pasado bastante bien, con su propia familia, disfrutando de tiempo de calidad sin intrusos en su hogar, y por supuesto, siendo un nuevo inquilino en la casa de su ahora buen amigo, Taehyung, por supuesto que incluso su madre lo había adorado, y ahora era visita frecuente.
Ambos se habían estado llevando de maravilla esa semana, saliendo de paseo, yendo a escondidas para competir en carreras, viendo peliculas malas juntos, y ahora, habían planeado irse de picnic a la playa, claro que para sus padres la salida quedó en “Salida a la intemperie”
Pero quierase o no, sus padres siempre descubrían sus mentiras, y como quiera ellos se volvieron conscientes de que Taehyung no era una mala influencia ni mucho menos alguien de riesgo para su hijo, a pesar de que al principio todo fuera una mentira, sus padres le tomaron mucho aprecio al chico, dandole su voto de confianza ya que era bastante notorio el impacto positivo que tuvo en Jungkook, y eso les alegraba en demasía.
—Estoy muerto. —Se lanzó al sofá derrotado, quedarse sin batería, para él, era como si le arrancarán un pulmón de cuajo.
—Dios mío, déjate de dramas, solo utiliza un cargador inalámbrico y llevate esto —Jiwoo le lanzó el cargador y una camiseta a la cara, molestándolo
—¿Qué es esto? ¿Y porqué es tan grande? Si es para mí, te equivocaste de talla
—Ya quisieras vos que te diera algo, es para Tae, se que es súper fan Harry así que se la compre.
—¿Ves mamá? Esto es lo que pasa, uno los cría, los cuida, se quita la comida de la boca para que ellos coman... Y al final te terminan tratando con a un extraño, no, no puedo con esto. —Tapo su cara con la tela fingiendo llanto, aunque en verdad si le había dolido un poco que pensara más en su amigo que en su propio hermano.
—Jiwoo deja de mala, sabes que tu hermanito es sensible con eso.
—Como sea, Taehyung se encarga de consolarlo... Y hablando del rey de Roma, ya no por ti
—¿QUE? ¡Entretenganlo!
Jungkook se levantó de golpe del sofá buscando sus cosas que seguían desperdigadas por la sala, metiéndola a su maleta con rapidez, apurandose al oír el timbre de la puerta, mientras sus padres iban a abrir la puerta para recibir a Tae, corriendo hasta su habitación para recoger lo que le faltaba.
