SOLSTICIO DE INVIERNO IX

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Gracias por los ánimos que me habéis dado en el capítulo anterior.

Como la cosa se quedó candente... Aquí os dejo ya el siguiente :)

Espero que lo disfrutéis;

Anony.

Continué besando a Jeremy, cada vez con más ganas y menos vergüenza, ya que el rubio parecía encantado con el roce de nuestros labios. Lamí el inferior, pidiéndole permiso para poder adentrar mi lengua en su boca. Justo cuando pensaba que iba a hacerlo porque la entreabrió un poco, Jeremy habló.

—Esto no está bien —susurró sin despegar ni un ápice su boca.

—Pues páralo —bajé mis labios por su mejilla a la vez que daba besos por su mentón.

—Es que, en realidad, no quiero —suspiró, acariciando con fuerza mi nuca para que mi boca bajara a su cuello.

—Pues entonces cállate y disfruta —dije sobre su oído antes de bajar mis labios.

—Te odio —respondió con una adorable y a la vez provocadora risa.

—Yo a ti no —besé su cuello y subí a su mejilla, rozando mis labios con su piel hasta llegar a la boca—. Tú a mí me encantas —susurré sobre sus labios y mirándole a los ojos.

Jeremy sonrió y me robó un beso, provocando que no sólo nuestros labios se engancharan de nuevo, sino que nuestras lenguas también lo hicieran, acariciándose con ganas tras tan desesperante espera por parte de ambas. Mi cuerpo empezó a moverse más notoriamente sobre el de Jeremy, rozando nuestras entrepiernas con ganas. Aunque el roce fuera por encima de los pantalones, podía notar cómo tanto la mía como la de Jeremy estaban bastante endurecidas y eso cada vez me excitaba más. Metí mi mano por debajo de la camiseta del rubio, y este, al sentir el contacto de mis dedos, soltó un pequeño suspiro que me volvió loco y más aún cuando lo hizo de nuevo al yo acariciarle con delicadeza uno de sus pezones.

—No hagas eso —jadeó con los ojos entrecerrados.

—Si te gusta —sonreí y le pellizqué el pezón, provocándole un suspiro esa vez más fuerte.

Jeremy me agarró de la nuca y tiró de ella hacia su boca para comer la mía con ansias mientras yo aumentaba el ritmo de mis movimientos. No podía aguantarlo más, estaba demasiado caliente y mi cerebro apenas recibía sangre, ya que toda la tenía acumulada en otro sitio mucho más abajo. El rubio llevó su boca a mi cuello y dio pequeños mordiscos que provocaban que quisiera matarlo del gusto que me estaba provocando. Después subió su boca hasta mi oreja y mordió sensualmente el lóbulo. Llevé mis manos hasta el botón de sus pantalones y, sin que se diera cuenta, lo desabroché para abrir su cremallera. Los bajé un poco con la ayuda de mi otra mano y toqué su paquete cuando ya los había bajado lo suficiente. Lo cogí con ganas, comprobando lo duro que lo tenía al sentirlo en la palma de mi mano. Jeremy estaba tan concentrado en mi cuello que no se dio cuenta de nada hasta que metí mi mano por dentro de sus calzoncillos y le agarré el miembro con fuerza.

—¿Qué haces? —separó con rapidez su boca de mi cuello, mirándome alarmado.

—Que disfrutes, eso es lo que hago —respondí sin parar de acariciárselo, disfrutando de lo caliente y suave que lo tenía.

—¿Estás seguro de querer hacer eso? —mordió su labio inferior al notar cómo mis caricias cada vez eran menos suaves.

—Nunca he estado tan seguro de algo —intenté sonar seductor, y al parecer lo logré, ya que Jeremy se mordió con tanta fuerza el labio que se hizo un poco de sangre en él. Su mirada, aunque la tenía puesta en mí, estaba un poco perdida.

SEASONS; Un Amor A Través De Las EstacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora