Una vez dentro el hechicero le dejó algunas de sus prendas que tenía en el armario a su acompañante, este lo acepto y se fue al baño para cambiarse en intimidad.
El castaño se sentó en su cama, pensativo sobre lo ocurrido hace apenas unas pocas horas, su mente no era capaz de concentrarse en otra cosa que no sea la mirada del híbrido marrón decepcionado.
El pelinegro salió unos pocos minutos después del baño, se acercó hacia el hechicero pero se quedó quieto al ver que su llanto había vuelto, suspiró y se sentó en la cama a su lado sin decir nada.
—¿Spreen? Creo que te debo una disculpa.
El híbrido negro definitivamente no esperó eso, dio una mirada de reojo y solo hizo una suave mueca, ¿Después de tanto tiempo se disculpa? No lo entendía del todo.
—Quiero disculparme contigo... por bueno, ya sabes. No te lo merecías, quiero decir... no eres mala persona, incluso cuando todos me están insultando tu estás aquí conmigo.
El argentino se quedó un largo rato en silencio, sin saber que responderle, su corazón gritaba que le perdonará pero su mente decía que no lo hiciera.—No, no te perdono, no lo hago.
El hechicero se quedó en shock con los ojos abiertos de par en par, giró su cabeza para mirarle con sorpresa, realmente no esperaba esto—¿Qué?
—No, que no te perdono, Juan, me hiciste daño, ¿Sabés? No podés creer que ahora te voy a perdonar de la nada, boludo, me diste lástima y es por eso que estoy acá, no te creas otra cosa.
El castaño con los labios entreabiertos y sin saber que decir, de sus labios solo salió un "ah" inconsciente.
El pelinegro se levantó de forma lenta y sin decir mucho más, le dolía, tenía esa espinita de correr a sus brazos y perdonarle todo, pero sabía que en cuanto se calmaran las cosas él volvería con Rubí.
—Bien, me voy.—Se alejó a paso lento, incluso inseguro, antes de salir por la puerta giró su cabeza para mirarle una última vez-Y... Juan...
—¿Qué?
—Cualquier cosa podés buscarme, sabés donde estoy, se que ahora mismo los demás... bueno, no les caes bien.—Sin darle oportunidad de responder se marchó, bajó las largas escaleras sin mirar atrás, sabía perfectamente que Juan no iría a buscarle, sabía lo orgulloso que era, pero por mucho que no le perdonará sabía que él estaría con él siempre, necesitaba tiempo para un perdón.
Tan rápido como Spreen se fue, el hechicero sacó su teléfono de forma rápida e incluso desesperada para mandarle un mensaje a Rubí.
—Tienes que creerme, yo no tenía idea de esto, si lo hubiera sabido serias el primero en saberlo.
No obtuvo respuesta, solo un bloqueo de su parte. Se tiró sobre la cama y se quedó boca arriba.
—¿Por qué todo me sale tan mal, puerco?—Miró al cerdo azul que estaba a los pies de la cama con una mirada llena de tristeza, cambió de posición para estar boca abajo con los codos apoyados en el colchón.
—Oink.
—Tu siempre saber que decir, ¿Eh?
Juan dijo sarcásticamente y suspiró, colocó la cabeza en la almohada con una expresión de cansancio, estuvo así un buen rato, tirado sobre la cama y quieto, no iba a llorar más.
El pelinegro salió del santuario a paso lento pero seguro.
Los días pasaban y la cosa pareció calmarse, aunque las miradas y murmuros hacia Juan no desaparecieron del todo, la gente seguía mirándole como si fuera un culpable, claro, a excepción de Spreen, quien aunque no quisiera, seguía mirándole con cariño.
El castaño no lo estaba pasando especialmente bien, a quien consideraba el amor de su vida, Rubí, ni siquiera le miraba de reojo, y aunque los otros también le ignoraban de cierta forma, nada dolía tanto como lo de Rubí.
Esa misma tarde Juan fue a hablar con su padre, el profeta, luego de la misa.
—¿Por qué dijiste todo esto? Podríamos simplemente haberlo hablado en privado...
El profeta ante esto se quedó callado creando un incómodo silencio y un ambiente pesado.
—Juan, aquí te odian, ¿No te das cuenta? Deberías venir conmigo, yo soy tu padre, tu familia... no ellos.
El hechicero se quedó callado, sin responder absolutamente nada.
Se apartó un mechón de su rostro y miró al profeta en completo silencio.
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Infiel [spruan]
Romance-Te amo pero no eres él. ''Amarte es tan doloroso pero a la vez es tan bonito.'' Él daría su vida por su amado, ¿Pero daría él la suya? - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ★Se shi...