Casandra, una mujer desafortunada que tuvo un pésimo día, su suerte se completa al caerle una maceta pesada en la cabeza, dándole un destino final a esa vida. Aún así, los azares del destino le preparan otro reto al reencarnar en la villana de una h...
Golpe suaves se escuchaba en la pared de la habitación del conde. Eran ellos dos, besándose con pasión mientras que se afincaban contra la pared a la vez que se trataban de quitar la ropa en el acto.
- no podía esperar más. Y... Quería irme de ese lugar- comentaba Adam mientras la besaba-... Estaba así de dejar a la princesa más pálida de lo que ya es...- le acaricia suavemente el rostro- no podía dejar que esa mujer tratara de manipular a todos con solo su ingenuidad. Pero... Fuiste más rápida que yo y la dejaste en su lugar.
- no me importa que sea la princesa, pero lo que quería hacer contigo no lo podía permitir...
Tomándola del cabello, lo apreta con poca fuerza. Le pregunta de manera traviesa.
- mi esposa no debería sentir celos. Yo solo le pertenezco a ella. Tanto como mi condesa me perteneces...
Besó y mordía los labios de ella. Sus manos estaban tan inquietas que ya le había quitando el vestido y la ropa interior. Aunque Lilith sabía cuál era el regalo que el conde le iba a ofrecer, le pregunta en modo de juego.
- el conde me había prometido un regalo al llegar a la casa... ¿Que es?
- oh, es cierto...- la cargo sin pensarlo dos veces, y la llevó a la cama. Donde la dejo con una gran vista de su escultural cuerpo.
Nada más faltaba quitarse el pantalón, pero fácilmente se le notaba un bulto en las entrepiernas. Él confiesa con una pequeña sonrisa mientras que se desabrocha lo mencionado.
- Lilith. Lo que yo siento por tí es muy grande. Tan grande como mi...- ríe-... Lilith, no te voy a engañar... No podrás caminar luego de esta noche. Trataré de ser los más gentil contigo, pero...- Tomando a la condesa entre sus brazos, le termina de confesar.- verte asi y sentir ese calor con mi piel entre la tuya, haces que me vuelva loco... Siento, que ya no puedo separarme de tí.
Adam la vuelve a besar de una manera ferviente, apasionada y con un toque de impulso. Lilith lo abraza por el cuello y afincaba más sus labios.
"he... He creado una obsesión en el protagonista conmigo. Su forma de tomarme, besarme y acariciarme... Deseaba de que este momento no acabará, y ni siquiera hemos comenzado como tal... Sí, deseo ser suya y aceptar su regalo como muestra de que nunca me separaré de su lado..."
- Adam...- repite su nombre con un ligero gemido. Lo cual causó que se detuviera por un momento.
- repítelo... Repite mi nombre en tus labios...- pidió mientras que sus dedos se encontraba masajeando con delicadeza ese punto de placer.
Lilith lo complació, y una vez más susurró su nombre con un jadeó por el sentimiento que le causaba entre sus piernas.
Nada le gustaba más a Adam que escuchar su nombre provenir de ella. Era como una nueva adicción que él no sabía que tenía.
La condesa no desaprovechaba el momento, acariciaba cada parte del cuerpo de él, sus fuertes pectorales, sus firmes abdominales y bajando más de ahí, pudo sentir su miembro ya erecto aún dentro del pantalón.
- oh... Ya encontraste tú regalo... Y eso que aún está dormido.
- ¿Que?- dijo con incredulidad. Porque pensaba que ya estaba listo. Algo tan grande no puede crecer más... ¿O sí?
- te dije que era tan grande como los sentimientos que te tengo... Pero no importa, no podrás huir de mí.
- ¿Quién habló de huir?- aclaró Lilith con media sonrisa y tomó la iniciativa de unir los labios de él con los suyos.
Ambos iban cayendo a la cama. Adam encima de ella saboreando sus pechos y mordiendo los picos de los mismos. Las reacción de Lilith solo era un escalofrío gustoso y deseo de más.
Al estimular por completo sus cuerpos, el conde ya se sienta listo para hacer suya a su esposa. Ella de igual forma se sentía, aún así, Adam le comentó.
- puedes rasguñarme todo lo que quieras. Morderme y mucho más... Estoy consciente de que te dolerá, así que comparte tu dolor con el mío...
Y volviendo a sus caricias. Aprovechó el momento de introducirlo lentamente. Lilith gimió fuera de los labios de él, pero Adam volvió a callarla con un beso muy complaciente.
Los movimientos del vaivén aumentaba cuando Lilith pedía más y más. Al comienzo le resultó un poco doloroso, pero a media de que su cuerpo fue probando ese placer, solo lo disfrutaba a gusto.
----------------
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
----------------
__________
Los rayos del sol de este nuevo día no podían entrar al estar las cortinas cerradas. Adam se levanta de la cama desnudo con mucho rasguños en su espalda y mordidas en su cuello y pechos. Antes de colocarse una bata, se aseguró de cubrir el cuerpo de su esposa y darle un beso en la mejilla. Lilith no había reaccionado por el hecho de que estaba muy agotada. Hace una hora fue cuando acabaron completamente.
- descansa... Yo me encargaré de las cosas hoy...- acaricio su cabello para luego colocarse una bata y prepararse el baño.
Rato más tarde. Lilith despertaba lentamente, debido a los dolores en su cuerpo. Apenas y se podía sentar en la cama. Pero, no se quejaba ya que anoche puede decir que ha sido la mejor de todas hasta ahora. Recordaba con sonrisa todo y con detalles pues era algo difícil de hacer.
- buenos días... Lilith- entró el conde. Entre sus manos llevaba una bandeja de comida para ella- debes tener hambre...
- Adam...
Dejando la comida en la cama, el conde nota que a Lilith se le dificultaba un poco mover los brazos para tomar la comida. Es cuando éste lo hace por ella tomándola por sorpresa.
- déjame ayudarte... Abre la boca...- y tomando el cubierto, Adam intenta dárselo en la boca. Aunque ella se sentía un poco avergonzada por ello, accede y él se queda riendo de buena manera-... Me aseguraré de que te lo comas todo. Gastamos mucha energía anoche... Además... Nuestro viaje será mañana. Tenemos un día para preparar todo. Pero no te preocupes, me haré cargo yo...
- Adam, no, puedo-...- beso rápidamente sus labios cubiertos de miel por el desayuno.
- no. Tenemos que hacer mucho allá, sobretodo tú, quién es la dueña de su visión del viñedo. Así que guarda tus fuerzas...- Adam seguía dándole de comer. Lilith para desviar su vergüenza, piensa en lo siguiente.
"en cierta parte, tiene razón. Al llegar allá, tendría que ponerme a trabajar duro. Sé que hacer el viñedo era una excusa para irme del lado de Adam, pero como eso se descartó, crear ese nuevo negocio será muy beneficioso para nosotros, ademas que nos ayudará a fortalecer más nuestro vínculo como pareja"
