La Obsesión Del Conde ✓#PGP2024

capitulo 23: La verdad

El médico había atendido con urgencia a la condesa. Lilith no había pasado mucho tiempo en el calabozo, pero las malas condiciones del lugar la dejaron un poco grave de salud.

— la condesa por ahora tiene un poco de malestar debido al sitio donde estaba...

— ¿Pero se puede recuperar pronto?

— Sí, por supuesto. Solo hay que darle la medicina correcta. No se preocupe, su alteza. Ella estará bien. Solo sería de prioridad que se tomará los medicamentos y de que la cuidarán.

— lo haré... Por su bien, haré lo que sea.

Despidiéndose el médico, deja a solas a los condes. Ambos estaban en una habitación del palacio, donde Lilith se encontraba descansando en la cama.

Él se preocupaba mucho por la salud de su esposa. Pero al médico confírmarle que estará bien, un poco de ese peso de preocupación se alivia. Sin embargo, él tenía otra preocupación. Tal vez, su mayor secreto ayudó a que la salvará de la condena y de su reputación, aún así... ¿Como lo tomaría ella al saber de que él era un príncipe privilegiado que decidió tener una vida tranquila lejos de su deber?... Quería mucho a Lilith, y no deseaba perderla otra vez, pero teme a que lo mire de otra forma al ver que le había guardado al tan grande como eso.
_______________

“mi cabeza... Por fin dejó de dar vueltas, mi estómago ya no se siente tan mal, y mi cuerpo... Mi cuerpo se siente cómodo. Con una mano apretando firmemente la mía"

Era los pensamientos de Lilith, que poco a poco recobraba la consciencia.

— Adam...— susurró con una voz clara.

Él levantó la vista y la miró con una agradable sorpresa.

— ¡Lilith!...— abrazándola con suma delicadeza. La condesa vuelve a respirar el aroma dulce característico de él.

Lilith lo abrazo más fuerte pues estaba feliz de volverlo a ver.

— no sabes cuánto te extrañe...— expresó ella—... Sé que no pasó mucho tiempo, pero está separación fue una pesadilla...

— mi condesa... Ahora estas en mis brazos, a salvo y muy pronto con la princesa arrodillada frente a tí para que pida disculpas...

— Adam...— Lilith tomó el rostro de él y lo besaba en cada parte. En su mejilla, frente y ansiosamente en sus labios.

Con gran ternura este afincaba los labios con lo de ella, realmente él sentía que volvía a la vida con cada toque de su boca. No obstante, Adam la detiene para preguntarle.

— ¿Como te sientes?... ¿Tienes hambre o quieres beber agua?

Negando con una sonrisa, Lilith le responde.

— estoy bien... Por ahora, no tengo hambre ni sed.

— ya veo... Debe ser la medicina que está haciendo su efecto. Te encontraron en un estado de falta de comida y agua... Temí por no haber llegado a tiempo.

— pero lo hiciste. Y no se cómo agradecerte por ésto. Me salvaste.

— no me lo agradezcas... Eres mi mundo entero y no puedo vivir sin tí. Haría lo que fuera para mantenerte a salvo sin importar nada...

Viéndola sonreír nuevamente. Adam siente que este es momento de hablarle de la verdad. Aprovechando que estaban sólos para decirle su gran detalle.

— Lilith... Yo... Tengo algo que decirte. Sé que apenas te estás levantando, pero la noticia es grande y quiero ser yo quién te lo diga...

Ella únicamente le toma las manos a Adam. Confía plenamente en él. Así que deja que continúe. Sin embargo, la puerta es interrumpida por un sirviente, no abre la puerta pero al otro lado de la puerta, se escucha hablar.

— su alteza... Tiene un aviso urgente. Su presencia es requerida en la sala del trono tan pronto sea posible.

— ¿Su alteza?...— preguntó ella tras oír eso.

Con un suspiro de valor, él le comunica.

— así es... Mi nombre es Adam Tepez de Void. Vengo del imperio Tepez y soy hijo del emperador...— con gran impresión Lilith lo miró y repitió.

— ... Un... Príncipe.

“ Tenía la idea de que Adam había dejado su hogar por tener sueños propios. Así era como decía en la novela, pero jamás imaginé que provenía de una familia imperial..."

— me fuí de mi hogar porque no quería tomar el puesto de emperador... Mi padre jamás fue malo con nosotros, solo estricto y un poco ausente desde que madre había muerto. Me di cuenta que el trono no era para mí... Decidí hacerle frente a mi padre y me cedió la libertad con la única condición de que tenía que casarme... Y el resto, ya lo conoces...— aclaró con una sonrisa melancólica—... Perdóname por no habértelo dicho antes... Era una parte de mi pasado que deseaban dejar ahí. Empezar una vida nueva, y me di cuenta que en esta, era feliz con lo que hacía, llegaste tú con tu cambio, tus sueños... Me enamoré de tí como no tienes idea...

Lilith estaba entiendo lo que pasaba. Adam tenía miedo. Miedo a que ella lo rechazará al saber la verdad de lo que es realmente. Ella le da su opinión sinceramente al enterarse de la verdad.

— Adam... Al saber eso, no cambiará nada de lo que yo siento por tí. Al saber esto, solo sé que te tengo que apoyar mas que antes... Yo te amo tal cual y cómo eres... No tengas miedo que no me perderás. No te juzgaré por las razones de que haya escondido tu pasado. Lo importante es que me lo hayas dicho tú mismo la verdad y es más que suficiente...— lo vuelve a abrazar con fuerza—... Te amo así sea un príncipe, un conde... Lo importante es que seas mi amado Adam.

— oh... Mi Lilith...— este se dejó abrazar como un niño pequeño. Y dejaron que el tiempo pasará para apreciar este momento.

“ sí. Me había sorprendido mucho la verdad de Adam. Pero eso no afecta el amor que siento por él. Él quiso dejar su pasado y comenzar una nueva etapa de su vida, yo lo entiendo y por eso no hay nada de que perdonar"

Pensó ella con gran felicidad, lo importante es que lo tenía en sus brazos nuevamente.

Otra vez, un sirviente toca la puerta, esta vez el paso es concedido por Adam.

— disculpeme de nuevo, su alteza. Pero realmente se le necesita de carácter urgente su presencia en la sala del trono.

— está bien. Ahora mismo iré.

— Adam... Quiero ir contigo. Ya me siento mejor, puedo levantarme...— con una sonrisa, éste le ayuda a levantarla.

— está bien... Tenemos que presentarnos debidamente y hacerle frente a la mentira de Scarlet.

Así, tanto como Adam y Lilith se preparan para asistir a la sala del trono, donde es lo más probable de que se llegue a un acuerdo entre los dos países pero más a favor del príncipe y de su esposa.